Luego de que la Corte Constitucional fallara a favor de Álvaro Uribe por una tutela interpuesta en contra del abogado Daniel Mendoza, creador de la serie Matarife: un genocida innombrable, al ver vulnerados sus derechos al buen nombre, honra, presunción de inocencia y dignidad humana con la difusión de aquel material audiovisual, el abogado Abelardo de la Espriella, que llevó este caso en representación del expresidente, anunció que se retiraría del mundo del derecho.
Con 44 años, y luego de casi 23 en ejercicio, deja una carrera plagada de polémicas, con muchos detractores y admiradores, para dedicarse de lleno a sus negocios y a su familia. En entrevista con INFOBAE COLOMBIA, habló acerca de sus proyectos, su futuro, y evitó al máximo el tema de la política.
Su firma, De la Espriella Lawyers Enterprise, seguirá funcionando, pero él estará al margen para dedicarse a otras actividades.
“La dirección la va a asumir el doctor Daniel Peñarredonda, que será el nuevo director de De la Espriella Lawyers a partir del 5 de diciembre de este año, y todo ese maravilloso equipo que me acompañó, sigue ahí. El Real Madrid no se acabó porque se fue Cristiano y en el Real Madrid todo el mundo juega bien, así es el equipo de De la Espriella Lawyers, todos juegan muy bien”, dijo el abogado sobre la firma, que fundó en 2002.
Justamente, acaba de lanzar su Ron Defensor, en compañía del cantante Silvestre Dangond, con la idea de poner en el mercado una bebida premium que para él no existe en Colombia.
“En Colombia no hay tradición de buenos rones, lamentablemente porque se consiguen mejores rones fuera de Colombia y la idea era hacer un ron de talla mundial. Yo creo que entre las bebidas destiladas espirituosas el ron es la que tiene más personalidad porque es la fusión de Europa con el Caribe.”, dijo.
¿Cuánto tiempo le llevó el proceso de crear este ron?
Bueno, el proyecto de Ron Defensor es un proyecto que surgió hace ya varios años de la mano de mi socio y hermano Silvestre Dangond en una conversación que tuvimos aquí en Miami en la que hablamos de tener una bebida propia y siempre nos ha gustado mucho el buen ron.
Nosotros queríamos hacer un ron maravilloso que tuviese la impronta nuestra, las mejores tafias con la mejor caña. Este es un ron que hacemos en Panamá, pero que hidratamos en Colombia, es decir, lo bajamos del 60 % de contenido de alcohol al 40 % con agua de la Sierra Nevada de Santa Marta, lo embotellamos en Colombia y es un ron que digamos es mitad panameño, mitad colombiano y que tiene toda esa magia y toda esa narrativa de lo mejor del Mediterráneo y por supuesto de lo mejor del Caribe.
¿Cuándo lo podremos ver en supermercados?
El ron está listo y no lo van a ver en los supermercados. Este es un producto que se va a conseguir en las mejores licoreras de Colombia, este no es un producto para grandes superficies, este es un producto exclusivo que queremos ver en los anaqueles de las licoreras más exclusivas, pero también lo tenemos a través de nuestra tienda virtual disponible. Ustedes se van a www.rondefensor.com y en las principales ciudades de Colombia, luego de pedirlo, el ron les llega en 30 minutos.
Hay una reforma tributaria cursando en el Congreso, ¿usted cree que le puede afectar de alguna manera a los negocios?
Yo estoy concentrado en la parte creativa de relaciones públicas y de posicionamiento de marca. Para todo lo que tiene que ver con impuestos y ese tipo de cosas que se encarguen los tributaristas y los contadores, porque ese tipo de cosas me cortan la inspiración. Solo te digo que esa reforma no puede ser buena para nadie, pero ya ese trabajo se lo dejo a los especialistas en ese tema. Yo estoy dedicado a lo que te dije.
¿Por qué dice que la reforma tributaria no puede ser buena para nadie?
Una reforma en donde la carga impositiva se lleva el nivel que se pretende, por supuesto va a golpear muy duro la economía, porque hay fuga de capitales, porque no hay inversión y porque la gente va a terminar ahorcada con esos impuestos que son al final del día impagables.
La mejor reforma tributaria sería reducir el Estado. El mayor empleador en Colombia es el Estado, ningún país serio del mundo tiene como mayor empleador al Estado por una razón elemental: a la gente en Colombia no le enseñan a hacer empresa, la mayoría de la gente está pensando en ocupar un puesto público o en tener un contrato público y un estado no puede ser el mayor empleador y por eso es que estamos como estamos, entonces la mejor reforma tributaria sería reducir el Estado colombiano a un 40% de lo que hoy tiene.
Igualmente, se le ve muy optimista con el desempeño de sus negocios en el futuro...
Los negocios van bien. Yo creo que nosotros tenemos que seguir trabajando, yendo hacia adelante, ojalá las cosas salgan bien en Colombia para que todo siga muy bien. Yo no veo, como pintan las cosas, cómo pueda salir bien en Colombia el tema.
Ahora, en lo que tiene que ver con bebidas alcohólicas, son negocios que se sostienen incluso en tiempos de problemas. Son negocios completamente distintos a los demás, o sea, tú vendes licor cuando la gente está triste, cuando la gente está alegre, cuando hay problemas, cuando no hay problemas. El licor, no sé, la mayoría de la gente que los lee recordará, que cuando todo el mundo estaba en la universidad nunca había dinero para nada, pero el día que había que tomar, la plata aparecía. Bueno, así pasó exactamente igual, entonces este tipo de negocio puede funcionar. No sé los otros, hay que ver y hay que esperar.
¿Cómo ve usted hasta el momento el Gobierno? ¿Cómo lo ha hecho hasta ahora Petro?
Yo opiné de política mucho tiempo. O me dedico a las empresas o me dedico a hacer política y a mí no me gusta la política de las elecciones, sino la política de las ideas. Yo estoy hasta el gorro del tema político supremamente fastidiado.
Yo lo voy a resumir de esta manera: Yo no veo cómo un gobierno como el del señor Petro pueda salir bien, pero ojalá salga bien por el bien de Colombia. No veo cómo pueda salir bien eso. Yo quiero que les vaya bien porque si le va bien al Gobierno, le va bien al país y si le va bien al país nos va bien a todos, pero no veo cómo el gobierno pueda salir bien, como están planteadas las cosas y con lo que han mostrado hasta ahora a casi dos meses de gobierno.
¿Le gustaría participar en política?
Todo esto me ha llevado una reflexión: yo he estado con el presidente Uribe durante los últimos años. Soy testigo de su rectitud, de su honorabilidad, de todo lo que hizo por Colombia y mira como le han pagado; igual de mal le pagaron a Simón Bolívar.
Quien se mete a la política acaba su vida, destruye la de su familia, la de sus amigos, para que luego entonces le persigan y le vilipendien por hacer las cosas correctamente. ¿Vale la pena meterse en eso? ¿Vale la pena destruir la familia para recibir solamente desagradecimiento, olvido y malos tratos? No. Yo quiero a Colombia, pero quiero más a mi familia y no estoy dispuesto a destruirla por la política, por eso me mantengo lejos de ese tema y así va a ser, porque tengo prioridades y sin duda mi familia es la primera (...) pero, además de eso, tienes que soportar persecuciones judiciales que ataquen a tu familia, que la vilipendien, que la difamen.
¿Se ha sentido perseguido judicialmente?
Ningún abogado en Colombia fue tan investigado y tantas veces procesado como lo fui yo, ninguno en la historia de Colombia. A mí me abrieron durante estos veintipico de años más de 40 procesos penales y más de 70 procesos disciplinarios por las causas más exóticas, locas, descabelladas.
A ningún abogado le investigaron tanto, ningún abogado tenía que salir a defenderse luego de defender a un cliente como si yo fuese parte de la organización del cliente y no su abogado.
Entonces yo lo que siempre le digo a mis odiadores, porque no me gusta decirles ‘haters’, que me tienen que conceder una de dos de estas dos cosas: o yo soy un genio del Derecho, un escapista de la justicia, una especie de Houdini de la juricidad, porque según mis odiadores he cometido toda suerte de delitos, pero nunca me han condenado por nada; o tendrán que concederme esta otra posibilidad, que yo no hice nada de lo que me acusaron y me señalaron. O soy un genio o no hice las cosas, escojan, ¿cuál de las dos les sirve?
Además de seguir trabajando en su carrera como empresario, De la Espriella continuará con su carrera como escritor. En este momento se encuentra preparando su quinto libro, Almas Asesinas, que espera lanzar el próximo año en la Feria del Libro de Bogotá.
“Son 10 historias de 10 asesinos, de 10 personas que parecen normales, a las que les gusta matar. A lo mejor que es asesino dentro y no nos hemos dado cuenta. Son casos reales ficcionados, como los de mi primer libro de historias.”
También anunció su gira de conciertos de su disco Navegante, con éxitos como New York New York y la Vie En Rose. Según dijo, iniciará en Miami, recorrerá varias ciudades de Estados Unidos, y luego recorrerá Europa.
Dice sentirse muy satisfecho de su carrera como abogado. Se enorgullece de haber llevado los casos de Rosa Elvira Celis y Natalia Ponce de León. Pero, lo que más lo llena de orgullo es haber defendido a Álvaro Uribe Vélez. “Ese es una es un orgullo que me voy a llevar a la tumba, porque de verdad que es de lo más gratificante que he hecho, tener la oportunidad de estar al lado de un grande como el presidente Uribe, es un honor”, dice.
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