En medio de la agenda del presidente Gustavo Petro en Estados Unidos durante la penúltima semana de septiembre resaltaron en medios y en redes dos hechos: su primer discurso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que habría llegado tarde a un evento organizado por su homólogo norteamericano Joe Biden. Sin embargo, Petro aseguró este 26 de septiembre que todo ha sido una cortina de humo para ignorar sus propuestas sobre medioambiente y la política antidrogas.
“Ha pasado una semana de mentiras construidas con un objeto: borrar el impacto del discurso en la ONU y el cambio de política sobre el cambio climático y sobre las drogas que propone”, escribió Petro en su cuenta de Twitter.
El mandatario público el mensaje junto a una columna de opinión del investigador Víctor de Currea - Lugo, quien hizo un análisis de las polémicas que involucran al Gobierno Petro. Según el académico, son calumnias que terminan por afectar la administración del país y generar más división basada en mentiras.
Los rumores que identifican De Currea - Lugo y el presidente como “cortinas de humo” son la llegada tarde de Petro al evento con Biden y que supuestamente el presidente habló en la ONU mientras estaba ebrio. Señalan que eso lo han inventado para deslegitimar el discurso.
Hay que recordar que el discurso que pronunció Petro fue fuerte desde el inicio. En los primeros apartes destacó la riqueza en biodiversidad que tiene Colombia, pero señaló que esto se ha visto permeado por el conflicto armado
“Vengo de uno de los tres países más bellos de la Tierra. Allí hay una explosión de vida. Miles de especies multicolores en los mares, en los cielos, en las tierras… vengo de la tierra de las mariposas amarillas y de la magia. Allí en las montañas y valles de todos los verdes, no solo bajan las aguas abundantes, bajan también los torrentes de la sangre. Vengo de un país de belleza ensangrentada. Mi país no solo es bello, es también violento”, señaló el primer mandatario.
Seguidamente, se refirió a temas medioambientales y la lucha contra las drogas, que fueron los puntos centrales de la intervención. Cuestionó con vehemencia las estrategias para cuidar el medio ambiente y criticó algunos métodos usados para extraer carbón, petróleo y otros hidrocarburos.
“La selva que se intenta salvar es al mismo tiempo, destruida. Para destruir la planta de coca arrojan venenos, glifosato en masa que corre por las aguas, detienen a sus cultivadores y los encarcelan”, señaló, a su vez que acusó a sus homólogos de destruir los ecosistemas, principalmente aquellos ubicados en la Amazonía.
En otros apartes de su pronunciamiento, el presidente colombiano acusó a quienes están en el poder en el mundo de perpetuarse mediante el control del petróleo.
Según Petro, se le quiere restar importancia a sus palabras para que así los actores detrás de los problemas medioambientales y de violencia se libran de su responsabilidad.
Pero De Correa - Lugo va más allá y asegura que además, el buscar otros elementos para quitar el foco del discurso, generan un problema de legitimidad.
“Lo que está en juego no es poco: la legitimidad del Gobierno de Gustavo Petro”, aseguró el investigador en su columna.
Para De Currea - Lugo, el mismo Gobierno debe “contrarrestar la información falsa y malintencionada”. Señala que la administración nacional debe “crear la agenda mediática, producir la noticia, liderar la información y no solo jugar a la defensiva”. Señaló que debe salir de Twitter y llegar a otros públicos para que todos tengan acceso a los canales oficiales.
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