El periodista Daniel Coronell, a través de su columna dominical en CAMBIO, señaló -según él- las oportunidades en las que el exrector de la Universidad Sergio Arboleda, Rodrigo Noguera Calderón, actuó en favor de sus interesar personales, afectando en buena medida a los de esa universidad en Bogotá, que hace poco perdió su acreditación de alta calidad.
Coronell señaló en ese medio que los estudiantes, profesores y familias no deben pagar por las actitudes “cuestionables” del exdirector de la universidad , pero que “hay todavía muchos asuntos por aclarar sobre los negocios de quien se hacía llamar ‘rector magnífico’ y de quienes se los facilitaron”.
En el escrito en Cambio se señala que las directivas de este centro de educación superior ocultaron mucha información al Ministerio de Educación sobre la misma con el fin de encubrir el actuar de Rodrigo Noguera Calderón en la Arboleda, lo que le acarreó los problemas actuales que tiene esa universidad.
Según Coronell, ante las inquietudes de los estudiantes y sus familias sobre la perdida de la acreditación de Alta Calidad a no haber recuperado la cartera que generó los diferentes problemas de la pandemia para no presionar a los padres en esa crisis, entre otros.
“Los directivos insisten en que la medida preventiva del Ministerio de Educación que causó la pérdida de la acreditación de alta calidad se debió a dos temas: no tener estudiantes y profesores en el Consejo Directivo y no haber recuperado eficientemente la cartera”, aseveró.
Pero uno de los supuestos encubrimientos más grandes de los directivos de para el exrector Noguera tendría que ver con actividades en las que él ganaba y la universidad perdía.
Una de las actividades a cuestionar tiene que ver con el edificio Hall 74, que le permitía a la Universidad contar con su auditorio para diferentes eventos, pero cuyos pagos del centro educativo daban a parar a una sociedad llamada Proyectos Nogo SAS, cuyas regalías en buena parte daban a parar a otra sociedad de la que es parte el exrector Noguera.
“El acta de constitución de Proyectos Nogo SAS dice que el dueño del ciento por ciento de sus acciones es Germán Alonso Gómez Burgos. No obstante, el periodista Norbey Quevedo de la Agencia API publicó un documento revelador. Se trata del acta de la asamblea de accionistas de abril del año pasado en la que consta que la dueña de la mitad de esa compañía es una sociedad llamada Noguera Calderón Abogados SAS, cuyo representante es Rodrigo Noguera, como de costumbre la dirección comercial es la misma de la universidad”, señala el escrito de Daniel Coronell en Cambio.
Otro tema que resalta esta columna dominical de este periodista, es la compra por parte del exrector finca en Tauramena, Casanare, llamada Los tres hermanos.
Y todo lo anterior estaría bien si cuatro de los seis pagos no hubieran sido girados desde las cuentas de la Universidad Sergio Arboleda. Que -según los directivos de ese centro educativo señalaron al MinEducación que dichos dineros desembolsados fueron previamente consignado por noguera en esas cuentas institucionales.
“y que “los fondos no salieron de recursos de la universidad” ¿Por qué el rector magnífico no les pagó directamente a los vendedores?”, cuestionó el periodista sobre este asunto.
Como si fuera poco, los directivos de la Universidad señalaron, refiriéndose al caso de las clases que debía dar el fiscal Francisco Barbosa en Sergio Arboleda, que si las dictó, a pesar que “su supervisor académico Leonardo Espinosa, para esa época decano ejecutivo de Derecho, reiteró por escrito ante el ministerio que Barbosa no dictó clases ni efectuó investigación alguna”.
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