En un debate político sobre la Reformulación de políticas públicas de la diversidad étnica en Bogotá y consulta previa, libre e informada en la Capital”, realizado el pasado 23 de septiembre, en el Concejo de Bogotá, la vocera del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Ati Quiqua denunció sobre las graves afectaciones que están viviendo las comunidades indígenas en la ciudad.
En cuanto a esto, la vocera de MAIS, resaltó el contexto actual de los pueblos indígenas en Bogotá, asimismo como la falta del cumplimiento a cabalidad del distrito capital en los acuerdos consignados en las Políticas Públicas Étnicas en las que se refieren.
Cabe destacar que estas políticas tienen como fin la protección, orientación y la restitución de los derechos individuales y colectivos de estas comunidades, a través de una serie de acciones y adecuaciones institucionales bajo el principio del “Buen Vivir”. En cuanto a esto, en la ciudad habitan 19.063 indígenas, 1.060 raizales, 218 palenqueros, 603 rrom, 65.656 afrodescendientes, según el Censo Nacional de Vivienda, DANE, del 2018.
Por otro lado, la denuncia realizada por la vocera Ati Quiqua busca evidenciar como la ‘Bogotá Cuidadora’ no ha constituido de manera igualitaria la importancia de estas comunidades en la ciudad, de tal manera que no han sido tenidas en cuenta para reformulación de las Políticas Públicas Étnicas.
Uno de los casos puntuales en lo que se basó la concejal Ati Quigua, para poder realizar esta denuncia pública se centra en el trato que han vivido el pueblo Emberá, quienes según Ati han sido revictimizados luego de haber sido desplazados de su territorio.
“Hoy están en el edificio de la UPI ‘La Rioja’, actualmente hogar de 1.250 indígenas Emberá, del Pueblo Katio 980, Pueblo Chamí 80 y Siapidara 60. El lugar en donde están no cuenta con la infraestructura doméstica, por lo que en los salones de menos de 80 mts2 duermen 300 personas, unas 4 personas por metro cuadrado”, resaltaron en la denuncia compartida en la página oficial del Consejo de Bogotá.
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Es preciso resaltar que de los más de 687 niños y niñas que viven en este punto, han presentado brotes por tuberculosis, de los cuales, en promedio, ha generado la muerte de un niño al mes. La denuncia presentada recalca la ausencia de atención por parte de la Secretaría de Salud a esta comunidad.
“No hay planes de prevención y las condiciones de hacinamiento generan que las enfermedades se propaguen rápidamente y su desarrollo cultural se ha visto afectado” indica Ati Quigua, en la página del consejo.
Así pues, la vocera Quigua le exige a la Secretaria de Gobierno de Bogotá el cumplimiento oportuno de los acuerdos, programas, planes y acciones que formularon hace 10 años en las políticas públicas étnicas y del artículo 66, en el marco de la implementación del capítulo étnico de la Paz en La Habana.
En cuanto a estas políticas, entre el 2008 al 2011, se implementaron los lineamientos de las Políticas Públicas de Agro, Negos, Raizales y Palenqueros, Indígenas y Rrom en Bogotá. Además, entre el 2011 y 2014 se llevó a cabo las diferentes instancias de diálogo popular y concentración con el objetivo de impulsar el cumplimiento de los mandatos constitucionales.
Continuamente, entre 2015 y 2019 se expidieron los decretos para consagrar los Planes Integrales de Acciones Afirmativas para comunidades étnicas. Con esto, la vocera recalca que la administración debería contar como herramientas de medición y cumplimiento efectivos de estas políticas públicas, las cuales están señaladas en el Artículo 66 del Plan de Desarrollo Distrital.
Cabe recordar que este Artículo fue producto de la resistencia de los pueblos étnicos que lograron incluirla en una acción de concertación con la actual administración de Claudia López.
Por lo que se refiere al Acuerdo Distrital 761 de 2020, el cual adopta el plan de desarrollo económico, ambiental, social y de obras públicas de la ciudad de 2020 a 2024, el cual ha sido denominado como ‘Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI’, fueron incluidas propuestas para la ciudadanía, un componente el cual se llamó ‘Población Diferencial’.
Este con el objeto de mejorar la calidad de la vida de las diversas comunidades étnicas de la ciudad, en donde reposan nueve estrategias para llevar esto acabo. Sin embargo, y según lo presentado por la vocera, esto se ha quedado en el papel, ya que se ha evidenciado un retroceso de garantías en los derechos que cobijan a esta población.
“La experiencia de las políticas públicas son y deberán ser el punto de inicio de un proceso para su reformulación. No puede haber un ejercicio de regresividad temática ni en términos de garantía de derechos. La reformulación debe avanzar en usar los aprendizajes de la última década de implementación de las políticas públicas materializando los mandatos consignados en el acuerdo 359 de 2009″ se recalcó en la página web del concejo de Bogotá.
Además, este proceso de reformulación, parte de los datos logrados hasta la fecha, durante la aplicación de esta en los últimos 10 años, en la cual se haya implementado este instrumento el cual permite clasificar los saberes, las experiencias positivas y la reflexión sobre las debilidades que sean punto de corrección.
Finalmente, la concejal Ati Quiqua, hizo una invitación abierta a toda la ciudadanía para que puedan aportar de manera solidaria varios elementos de gran importancia y de primera necesidad a esta comunidad Emberá. Las personas que deseen contribuir, podrán hacerlo con la donación de los siguientes objetos:
Colchonetas, cobijas y almohadas
Kit de aseo: Papel higiénico, jabón (manos, cuerpo, ropa) pañitos húmedos, toallas higiénicas, shampoo, pañales infantiles.
Lámparas y calentadores eléctricos.
Insumos para elaborar artesanías
Estos elementos de primera necesidad pueden hacerlos llegar a la sede del Consejo de Bogotá, situada en Cl. 36 #28A-41, oficina 212.
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