Recientemente los medios de comunicación, tuvimos la oportunidad de sacar a luz la historia de Gerardo Segura, afirmando hechos y situaciones que indignaron a la familia Segura, cuyos miembros se encuentran reunidos este 24 de septiembre para dar fuerza a la madre de Gerardo, quien seis años atrás perdió a su esposo.
La pérdida de su hijo y de la forma en que se despidió del mundo la desbastó hasta el punto que tuvo que recibir la noticia con personal médico. Perdió al hijo que le regalaba flores como a todas las mujeres de la casa cuando era el día de las madres o el día de la mujer. Dos pérdida en seis años.
Este sábado 24 de septiembre, mientras esperan la confirmación de Medicina Legal para ser entregado el cuerpo de Gerardo Segura, la familia se ha apoyado en el seno de su madre, cinco hijos de los seis que tuvo con su esposo que tampoco está.
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Los quince nietos que en este momento la abrazan para dar fuerza a esta mujer que traspasó su sonrisa y su tenacidad para llevar la vida feliz como él la llevaba, está siendo alimentada por el recuerdo de los dos hijos de Gerardo, un hijo de 13 años con quien compartía con Gerardo después de la separación que tuvo con su esposa, con quien discutió la madrugada de su muerte.
Sí, Gerardo se separó durante la pandemia, como muchos hogares en el mundo. Aunque terminó su relación con la mujer que amó hasta el día de su muerte, nunca dejó de visitarla. Pero ese día que murió, no la había visitado como muchos medios dijeron, sino que estaba en Santandercito con ella, muy cerca del municipio de San Antonio.
Cuando se separaron con su esposa-no se divorciaron-, a quien nadie niega que amó hasta sus últimos días, su hijo se quedó con él y su hija mayor con ella. Aunque se distanciaron, nunca dejaron de verse, él iba a visitarla y ella se quedaba a descansar en la finca que él con mucho esfuerzo, hizo un centro de apacible estadía.
Toda la familia lo recuerda con mucho amor, pues según nos contó un familiar, era un hombre amoroso y con un corazón grande, tan grande que ha dejado un vacío profundo que aún es la hora donde siguen sumergidos en esa pesadilla, al enterarse de la muerte de Gerardo Segura.
Quién está en shock es su hijo menor, no puede creer aún que su padre haya muerto, que lo que queda de él es un recuerdo colectivo para los colombianos, donde será reemplazado por otra noticia, excepto para él y su hermana.
La familia de Gerardo, desde que se conoció la noticia, se estaban preparando para darle la información a su madre, quien fue la última en recibir la tragedia. La zozobra se agudizó cuando su cuerpo no era encontrado y una vez fue hallado el pasado 23 de septiembre, esa angustia desapareció.
La única duda que tienen es por qué ese hombre feliz, que los 24 a cada uno le tenía su regalo, falleció. Las hipótesis de que él tuviera trastornos o problemas mentales es falsa y por eso, la familia está indignada con los medios, a quienes no desean dar ninguna información.
Ellos se preguntan por qué el freno de mano estaba puesto cuando encontraron el carro. ”para nosotros es importante saber lo que ocurrió, porque no nos queremos quedar con el accidente, no nos podemos conformar con eso. Y sobre todo por la tranquilidad de él, donde quiera que esté, y para nosotros”, aseguró la familiar.
“Él era una persona alegre, sociable, servicial, amigo de todo el mundo, entonces no tenía problemas económicos, ni como ha dicho los medios de comunicación, que tenía problemas mentales, para asegurar que él hubiese querido tomar alguna decisión así tan radical”, afirmó otro familiar.
Él estaba en Santandercito compartiendo con algunos amigos y en ese mismo lugar estaba ella, su esposa y, al parecer, tuvieron algunas discusiones, discutió con la única mujer que ha amado y quien es la única que puede corroborar esta información. Pues Santandercito está dentro de San Antonio de Tequendama, muy cerca del accidente.
Aún quedan muchas preguntas por resolver, en especial ¿por qué discutieron con su ex esposa? si esa discusión fue el giro de la decisión de Gerardo.
“La gente lo quería muchísimo porque era muy social, toda mi familia es muy sociable, muy especiales con la comunidad, siempre se han dedicado a trabajar por ella, ayudarle a las personas a todos los que lo rodean. Entonces somos una familia, aquí en las región fue reconocida, por eso, por su bondad y su compromiso social”.
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