Varias de las reformas que adelanta el gobierno del presidente Gustavo Petro confluyen el Ministerio de la Defensa, paz total y nuevo enfoque de la lucha contra las drogas pasan por esa cartera. La misma que también deberá adelantar cambios en la cuestionada Policía Nacional, propuestos en campaña y reclamados por diversos sectores sociales.
Uno de los cambios propuestos es que la Policía Nacional pase del Ministerio de Defensa y quede bajo el Ministerio de la Paz y la Convivencia, el cual debería ser creado durante el actual gobierno, pero cuyo proyecto de ley no ha sido radicado en el Congreso de la República.
Sobre esta posibilidad se pronunció el director de la Policía Nacional, el general Henry Sanabria en entrevista con el diario El Tiempo. Según dijo, no es momento para realizar la transición y resaltó la preocupación por el trabajo conjunto entre militares y policías.
“Yo soy partidario de que la Policía siga dependiendo del señor ministro de Defensa. No del ministerio, sino del ministro”, señaló el general Sanabria. De acuerdo a su concepto, la dirección de la fuerza debe estar en cabeza de una sola persona que en este caso es el Ministro de la Defensa, delegado por el presidente de la República y que está al mismo nivel del comandante general de las Fuerzas Militares y el director de la Institución.
“No sería conveniente, en este momento, que dependamos de otro ministro. Porque poner de acuerdo ese componente que detenta la Fuerza Pública sería más difícil”, sostuvo el general y agregó: “Policía y militares estamos unidos, de una manera muy fuerte”.
Sanabria señaló sin embargo, citando al expresidente Juan Manuel Santos que también consideró la posibilidad de cambiar la cartera de la Policía, que sí está de acuerdo en que debe pasar a otro ministerio pero aún no es el momento, aunque reivindica la naturaleza civil de la institución.
Los cambios en la Policía son una promesa de campaña. El presidente Petro había acogido los reclamos de organizaciones civiles respecto al actuar de la institución, principalmente por los hechos de violaciones a los derechos humanos durante las manifestaciones sociales, entre las que se propuso abolir el Escuadrón Móvil Antidisturbios.
Sin embargo, desde el Ministerio de la Defensa se ha anunciado que estos proyectos se harán de manera gradual por lo que hasta el momento no se conocen los lineamientos concretos de las propuestas, como lo expuso el pasado 7 de septiembre el ministro Iván Velásquez en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes.
Según dijo, la reforma de la Policía tiene que ser producto de “un estudio muy preparado que tiene que ver inclusive con la propia formación de la policía hacia una formación plenamente civilista”, que se debe realizar de manera gradual y no de la noche a la mañana. Además, resaltó que “la inteligencia de la Policía es muy importante para el desarrollo operativo” de la fuerza pública.
“El hecho de que desprendamos de la Policía Nacional no significa que los beneficios no vayan a continuarse otorgando. Por el contrario el propósito es profundizar porque el gobierno pretende la mayor atención a los hombres y mujeres que trabajan en el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea”, había anunciado Velásquez.
En cuanto a la eliminación del ESMAD, todavía no hay una decisión en firme y se evalúa su transformación en un nuevo cuerpo que pueda intervenir en situaciones de alteración del orden público por parte de civiles. Por lo pronto se ha puesto sobre la mesa derogar la obligatoriedad del servicio militar, una reforma que ya está en el Congreso, pero que sería para el año 2030.
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