La reforma tributaria que propone el gobierno de Gustavo Petro ha generado polémica desde un inicio. Los cuestionamientos, sobre todo por parte de la oposición y grandes empresas, han estado enfocados, entre otros, en los impuestos a algunos productos alimenticios.
Entre los impuestos que más ruido generaron está el de los ultraprocesados. Aunque muchos ciudadanos y organizaciones civiles apoyaron este punto, que entre sus objetivos principales tiene cuidar la salud de los colombianos, otros señalaron que afectaría principalmente a dueños de pequeños comercios.
Ante este conflicto el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró recientemente que entre los cambios que se le harán a la reforma hay uno que busca eximir al pequeño productor de pagar este porcentaje.
“Ese impuesto recae sobre el productor e importador. Vamos a establecer que el pequeño productor, por ejemplo, una panadería, va a quedar exento de ese impuesto”, explicó el ministro de Hacienda citado por la emisora La W.
Es de resaltar que el Gobierno nacional actualmente está modificando la lista de alimentos para los que aplicará el impuesto. Lo anterior, basado en medidas específicas relacionadas con la cantidad de azucar y sodio de cada producto.
Hasta el momento, el proyecto de ley contempla que los alimentos ultraprocesados tengan una base gravable sobre el precio final de venta, con una tarifa de 10 %.
Respecto a las bebidas azucaradas, el impuesto sería de 18 pesos por cada 100 mililitros siempre que esta tenga entre cuatro y ocho gramos de azucar. Si la bebida tiene más de ocho gramos de azucar por cada 100 mililitros se pagarían 35 pesos.
Por ahora se desconoce cuál sería la modificación para este punto y cómo se aplicaría el impuesto para que efectivamente solo se exima a los pequeños productores.
Más de 100 organizaciones civiles respaldan el impuesto a las bebidas azucaradas
Hace unas semanas más de cien organizaciones civiles reiteraron su apoyo a la reforma tributaria presentada recientemente por el Gobierno nacional en la que se incluye el impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
Los firmantes del texto, que vienen promoviendo esta acción desde hace varios años, señalaron que el aumento de los costos de estos productos podría ayudar a frenar su consumo y por ende los niveles de obesidad y diabetes en el país.
“Las organizaciones y personas firmantes manifestamos nuestro apoyo a la inclusión de un impuesto a las bebidas ultraprocesadas endulzadas en la reforma tributaria presentada por el gobierno de Gustavo Petro. Consideramos que esta es una medida necesaria para detener el aumento de las enfermedades no transmisibles asociadas al consumo de estas bebidas, garantizar el derecho a la alimentación adecuada y avanzar en materia de justicia fiscal”, aseguraron.
Así mismo, señalan que mientras gran parte de la población sufre de hambre, la obesidad crece “dramáticamente”. Señalan que esto lo evidencia los hallazgos científicos que no tienen conflicto de interés.
Particularmente, sustentan su declaración en los resultados de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) del 2015 que señalan que en Colombia el exceso de peso afecta al 56,5 % de los adultos y al 24,4 % de niños y niñas de 5 a 12 años. Explican que La obesidad y el sobrepeso facilitan la aparición de otras enfermedades como las cardiopatías, la diabetes, los trastornos del aparato locomotor y algunos tipos de cáncer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más allá de los efectos en la salud, las organizaciones también exponen que el alto consumo de las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados también tiene efectos en la soberanía alimentaria.
Así las cosas, sostienen que “una política fiscal justa” ayuda a cerrar brechas de desigualdad y también contribuye a “desincentivar conductas nocivas para la población”.
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