En el marco del foro Clinton Global Initiative, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, anunció que en la capital antioqueña ya no se podrán comercializar vehículos con combustión de gasolina, esto con una medida legal, cuyo propósito es reducir los índices de contaminación ambiental. Esto ha despertado mucho debate en distintos sectores, principalmente por lo que significaría que salieran de operación todos los carros y estaciones, que viven de ese combustible. Ahora, en un discurso con un tono no tan invasivo, ya no habla de prohibición, sino de limitación.
“Ese año se registraron 439.269 casos y, entre enero y abril de 2022, la cifra anual de esta patología ya ascendía a 104.742. El resultado de esto es que el 9 por ciento de las muertes naturales del Área Metropolitana están ligadas a enfermedades producidas por la contaminación atmosférica de material particulado”, señaló la administración municipal, que se complementa con el anuncio de Quintero: “La ciudad ha tomado la decisión de prohibir, desde el año 2035, la venta de vehículos a gasolina”.
Esta misma idea ha intentado difundirla, asegurando que respalda a todos aquello mandatarios que tengan la misma intención; esto amparado por la autoridad que le otorga el cargo, asegurando que después del 2035, todos vehículos a gasolina tendrán restricciones permanentes:
“Los alcaldes tenemos la potestad de restringir la circulación de vehículos en nuestro territorio, hoy ya lo hacemos de forma particular, los carros eléctricos no tienen pico y placa, mientras que los carros a gasolina hoy precisamente tienen restricciones de movilidad. Lo que va a pasar es que a partir de 2035 todo carro nuevo, que no sea eléctrica, va a tener una restricción permanente de circulación”.
La iniciativa la ha pretendido reafirmar con las Empresas Públicas de Medellín, ampliando la red de electrolineras, así como permitir que más hogares tengan acceso a los sistemas de carga; plantas que estarían incluso en plena vía pública.
Esto ha llevado a que por ejemplo sectores como Fenalco, se muestren renuentes ante esta posibilidad, pues afectaría a varias agremiaciones e industrias; agregando que la medida no piensa en los consumidores. Además, consideraron muy cortos los plazos para esos cambios que pretenden desde la administración municipal:
“Nos preguntamos cuáles son los planes de la administración al respecto. Nosotros ocupamos diferentes mesas a nivel local y no teníamos conocimiento de esto (...) Recibimos con gran sorpresa el pronunciamiento del alcalde. Esto preocupa porque no solo afecta a los concesionarios, hay toda una industria y comercio alrededor. Claramente hay que pensar en el consumidor. Es muy distinto decir que se va a promover la movilidad eléctrica o híbrida, a decir que vamos a prohibir la venta de vehículos de combustible”, manifestó María José Bernal, directora ejecutiva de Fenalco Antioquia.
Con este, y el pronunciamiento de muchos otros sectores, Daniel Quintero ha empezado a cambiar su discurso, o al menos suavizarlo, pues ya no se está refiriendo con prohibiciones, ahora son limitaciones, asegurando que la iniciativa va totalmente ligado al cambio industrial que se avecina:
“Esta es una medida para el territorio de Medellín y de forma particular busca proteger la vida de los ciudadanos, queremos que la gente respire aire limpio, la gente no sé tomaría un vaso de agua así tenga un poquito de contaminación; si a alguien le dices que un vaso tiene un poquito de caca usted no se toma ese vaso, así sea el 1 %; bueno, con el aire uno tampoco debería ser lo mismo. Hoy tenemos un aire muy contaminado, hace 10 años teníamos 700 mil vehículos automotores, hoy tenemos un millón 700 mil, muchos funcionando con diésel. Cuando ustedes sienten un ardorcito en la garganta, o los ojos, que se les ponen secos, o que le arden, es porque usted está respirando un aire que lo está matando (...) Este alcalde de la ciudad de Medellín quiere que usted respire un aire limpio, que además la ciudad no suene tan duro (...) lo que estamos haciendo también es decirle a la gente con trece años de anticipación: pilas que en el 2035 va a ser muy raro y muy difícil que usted compré un carro que sea a gasolina ¿cómo se va a hacer eso? pues con restricciones de movilidad, como ya lo están haciendo todas las empresas fabricantes de vehículos en el mundo (...) no vamos a dejar que la Medellín futuro sea una Medellín llena de carros viejos contaminantes, cuando hay alternativas que incluso salen más baratas en términos reales que los carros a gasolina”, declaró Quintero.
Se espera entonces que en los próximos días se avance con este proyecto, que podría replicarse en muchas otras ciudades y departamentos del país.
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