El pasado 11 de septiembre los amantes al ciclismo celebraron el cierre de la última Gran Vuelta del año en el calendario del World Tour de la Unión Ciclista Internacional (UCI), la Vuelta a España y aparte de dejar en el trono a uno de los jóvenes más prometedores en el deporte, el belga Remco Evenepoel, también les dejó a los organizadores y directores una millonaria cifra de audiencia y dinero.
En el transcurso del Foro Turismo y Deporte que organiza EFE Sport Business, el director de la Vuelta, Javier Guillen, conversó sobre estas cifras que recibieron al cierre de la más reciente edición y el número reflejó que, al contrario de la opinión popular, el ciclismo tiene el reconocimiento suficiente para mover masas a gran escala.
En primer lugar, Guillen se refirió sobre la audiencia que ha sido atraída por esta competición este año y si bien se enfoca en aquella presente en territorio español, esta llegó hasta 180 países en todo el mundo, especialmente por el atractivo de poder ver a los corredores de diferentes nacionalidades que representan a su nación:
“La audiencia no la medimos solo en España. La Vuelta está presente en 180 países y tenemos unos 400 millones de espectadores de audiencia acumulada al término de la carrera. Es una gran plataforma de comunicación”.
Justamente esa plataforma de comunicación ha logrado que en los medios la Vuelta tenga un impacto económico en la rama publicitaria cercano a los 100 millones de euros. Pero el mayor impacto de la carrera es el escaparate que supone también en la era digital, ya que actualmente cuenta con 1.500.000 seguidores a través de redes sociales.
“Los deportistas nos llevan a la audiencia y a partir de ahí debemos hacer llegar mensajes, algunos comerciales, pero en nuestro caso para vender territorio y riqueza turística. A la gente le gusta La Vuelta por los lugares donde pasa y nada de lo que se narra es casualidad”
Así como cada uno de los territorios, provincias y ciudades por las que pasa la Vuelta tienen que entregar determinada cantidad de efectivo para organizar la etapa, también son recompensadas con retornos de inversión en infraestructura pública, reconocimiento turístico e impulso de la economía local.
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Según datos presentados por Mundo Deportivo, Las personas que visitan la Vuelta gastan 45 euros en promedio. El 40 % de los turistas realiza otra actividad deportiva en la localidad de paso, un 25 % pernocta y un 65 % se deja parte de su dinero en los restaurantes.
“Un gran evento deportivo tiene que basarse en el entretenimiento. El público americano va a disfrutar de un evento pero para ellos lo deportivo quizá no sea tan importante pero para nosotros, en Europa, lo que necesitamos es que gane el nuestro. Queremos que la gente se divierta en carrera y después a través de la televisión. Nosotros somos embajadores del país porque llevamos a muchos rincones del mundo lo que tenemos”
Finalmente, para cerrar Javier Guillem afirmó que hay un efecto curioso con la competición. Cuando La Vuelta anuncia que llega a un sitio nuevo, o justo después de que haya pasado, hay un nicho de gente que va a conocerlo y a intentar hacerlo en bicicleta. Es un tejido turístico importante gracias a que La Vuelta lo pone en valor.
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