Por la jornada número 13 de la Liga BetPlay, Cortuluá recibió en el estadio Doce de Octubre a Deportivo Cali, en lo que a primera vista iba a ser un partido que transcurriría en total normalidad. Sin embargo, 8 minutos antes de finalizar el encuentro y cuando los Azucareros se encontraban 2-0 por debajo en el marcador, la afición del equipo irrumpió en el campo de juego para agredir tanto a los jugadores como al cuerpo técnico del Cali.
La Policía y el cuerpo de seguridad logístico del encuentro tuvo que actuar inmediatamente para evitar cualquier tragedia. Sin embargo, en varios videos publicados en redes sociales sobre el incidente, se evidenció como los aficionados alcanzaron a agredir al entrenador Mayer Candelo e incluso dejaron sin ropa al jugador Fabry Castro.
El encuentro fue suspendido e inmediatamente finalizado, pero la Dimayor se tardó en pronunciarse sobre lo ocurrido. Hace un par de minutos, el presidente de la institución, Fernando Jaramillo, entregó las primeras declaraciones sobre los actos y afirmó que están estudianto toda la situación a fondo para ejercer los castigos necesarios
En conversación con Semana, el dirigente de la institución reguladora del Fútbol Profesional Colombiano afirmó que rechazan todos los hechos ocurridos en el estadio Doce de Octubre y que esperan en conjunto con las autoridades encontrar a los responsables:
“Rechazamos esto con toda la vehemencia. Estos hechos no solo dañan al Cali sino al fútbol en general. Esto estaba superado y desafortunadamente vemos que regresar esta invasión al campo y esta protesta que no podemos permitir y vamos a tomar todas las medidas para sancionar a los responsables y esperamos que las autoridades también identifiquen a los responsables”.
De igual manera, se refirió sobre el posible castigo que recibiría el Superdepor por lo ocurrido, expresando que están a la espera del informe arbitral y que la escuadra visitante no será la única que reciba una sanción:
“Estamos esperando el informe arbitral y del comisionario. La situación fue contralada y hago un llamado a la calma y a vivir el fútbol en paz. Vamos a tener un reporte y esta sanción no solo para Deportivo Cali, sino también para el local”.
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Adicionalmente, Jaramillo precisó que el juego se debió haber realizado a puerta cerrada únicamente con la afición local presente, sin embargo, nunca se hizo la solicitud formal y de allí se terminó dando la vergonzosa escena:
“El que estaba oficiando de local era el Tuluá. Nunca se solicitó el juego a puerta cerrada y esperemos que tomemos medidas que eviten que esto suceda y vamos a ir al fondo de esto”.
Finalmente, habló sobre la carnetización de cada uno de los aficionados a los clubes que deseen seguir a su equipo en los estadios. Esta opción se ha planteado desde hace varios años, pero no se ha llegado a un punto concreto para definir si será una realidad en todo el país o no; sin embargo, afirmó que la idea principal es que las personas que cometan este tipo de desmanes no vuelvan a pisar un estadio:
“Es un tema entre el gobierno y los clubes que se está trabajando. Hay decreto reciente sobre la seguridad en los estadios y estamos trabajando. Lo que buscamos es que estas personas no vuelvan a los estadios”.
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