Los nuevos magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) ya tomaron las primeras decisiones tras su llegada al órgano que regula las elecciones y demás procesos en el país: avalaron las declaratorias que los diferentes partidos políticos tomaron frente al gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego.
Ahora, es oficial que las 24 declaratorias que entregaron las diferentes colectividades ya podrán a ejercer ya sea en la bancada oficialista del primer mandatario o, en su defecto, como independencia o en oposición. Estas acciones se darán en el Congreso de la República donde Petro alcanzó mayorías legislativas.
Hay que recordar que los partidos tenían hasta el pasado 7 de septiembre para informarle al CNE qué posición tomaban frente al Gobierno nacional. Ese día, precisamente, se cumplía el primer mes desde que el jefe de Estado asumió las riendas del país.
En esa línea, el Consejo Nacional Electoral ya hizo oficiales las posiciones que cada partido tomó frente al gobierno Petro, que se convirtió en el primer presidente de izquierdas en la historia republicana de la nación colombiana. Así quedaron:
Partidos de la bancada de Gobierno:
Partido Polo Democrático Alternativo
Partido Unión Patriótica (UP)
Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS)
Movimiento Alianza Democrática Amplia (ADA)
Movimiento Político Colombia Humana
Partido Liberal Colombiano
Partido Conservador Colombiano
Partido Alianza Verde
Partido Alianza Social Independiente (ASI)
Partido de la Unión por la Gente (La U)
Partido Comunes
Partidos independientes
Partido Nuevo Liberalismo
Partido Cambio Radical
Movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (AICO)
Partido Político MIRA
Partidos en oposición
Partido Centro Democrático
Partido Verde Oxígeno
Partido Liga Antigobernantes Anticorrupción
Movimiento de Salvación Nacional
De los partidos opositores se distinguen algunos de los más ferreos contradictores del actual presidente de los colombianos. Por ejemplo, del Centro Democrático están el expresidente Álvaro Uribe Vélez y las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia; del Verde Oxígeno están la excandidata presidencial Ingrid Betancourt; de Salvación Nacional Enrique Gómez, que quedó de últimas en las elecciones presidenciales y de la Liga de Gobernantes está Rodolfo Hernández, que ocupó el segundo lugar en los comicios electorales en los que Gustavo Petro resultó ganador.
Cabe mencionar que las anteriores colectividades cuentan con personería jurídica y la mayoría de ellas poseen representanción tanto en Senado como en Cámara de Representantes. El aval que les dio el CNE se dio luego de que se siguieron los protocolos legales y jurídicos para declarar las posiciones antes descritas ante los nuevos magistrados, que asumieron en sus cargos hace 12 días apróximadamente.
En esa línea, esta es una de las más importantes decisiones que tomaron los nuevos magistrados del CNE a quienes, precisamente, el presidente Petro tomó juramento hace unos días en la Casa de Nariño. Los togados que llegaron a dirigir la autoridad electoral son: Alba Lucía Velásquez Hernández, Fabiola Márquez Grisales, Maritza Martínez Aristizábal, Alfonso Campo Martínez, Aldous Alejandro Baquero Rueda, Álvaro Hernán Prada Artunduaga, Benjamín Ortiz Torres, Cristian Ricardo Quiroz y César Augusto Lorduy Maldonado.
Es de recordar que el jefe de Estado les encomendó varias misiones tras confirmarlos como ponentes de las principales decisiones en materia electoral en Colombia.
“Lo consideramos un elemento de consenso relativo, que había pasado todos sus debates, con participación de los partidos y se hundió por un problema de forma, por decisión de la Corte Constitucional. Luego el país amerita que la discusión se reabra. Ustedes tendrán muchas formas de participación en el Congreso, pero es necesario que el Código Electoral salga como Ley de la República, pasando por su revisión constitucional”, sostuvo el presidente Petro cuando los posesionó.
Respecto a las garantías para las diferentes colectividades y posturas políticas, el jefe de Estado aseguró que está en manos de los magistrados hacer del CNE una institución que tenga la capacidad de ofrecer más garantías, valorando la fuerza de los argumentos desde las orillas donde estos provengan.
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