Polémica propuesta antidrogas de Petro contemplaría despenalizar a pequeños cultivadores

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ante la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha planteado que se debe replantear la guerra antidrogas.

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Un grupo de hombres realizan trabajos de erradicación de cultivos de coca en Colombia. EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo
Un grupo de hombres realizan trabajos de erradicación de cultivos de coca en Colombia. EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo

Este martes 20 de septiembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Colombia, Gustavo Petro, señaló que es hora de abordar de forma diferente la guerra antidrogas, pues no ha mostrado mayores frutos en contra de este flagelo.

Por lo anterior, señaló que es necesario en pensar en una regulación de estas sustancias psicoactivas, además, ordenó en el país detener las erradicaciones forzadas de cultivos ilícitos y la fumigación de los mismos con glifosato.

“La guerra contra las drogas ha fracasado. Han aumentado los consumos mortales, de drogas suaves han pasado a las más duras, se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas”, fue uno de los apartes del discurso del presidente Petro ante la Asamblea General de Naciones Unidas el martes 20 de septiembre.

El nuevo ministro de Justicia, Néstor Osuna, tendría que dar uno de los primeros pasos en el cambio de metodología de la guerra antidrogas en el país, y lo haría mediante el apoyo de un proyecto de ley, el 55 de 2022 presentado por el partido Comunes al Congreso de la República que consiste en darle tratamiento penal diferenciado a pequeños agricultores que han estado vinculados con esta actividad.

En este sentido, ante el Congreso el minJusticia resaltó la directriz y mensaje del presidente Petro en Nueva York: “El discurso del presidente Petro en Naciones Unidas hace público ante el mundo, y por la puerta grande, lo que es la política de drogas del Gobierno actual. Es evidente que estamos ante una lucha de más de 40 años que es un fracaso universal, global y nacional también”.

Y agregó también en su intervención: “Por fortuna, este es un Gobierno de cambio en muchas cosas y en esta materia hay dos ejes. Uno es el cumplimiento absoluto, de buena fe y con carácter amplio del Acuerdo de Paz, firmado en 2016. El otro es el cambio de esa estrategia en la política de drogas”.

El nuevo ministro de Justicia ha señalado que esto no hace parte de una nueva política antidrogas en el país, pues el desarrollo de uno de los ítems resaltados durante la firma de los Acuerdos de Paz del gobierno Santos con la extinta guerrilla de las FARC (una nueva política penal alternativa para pequeños cultivadores de coca).

En ese sentido el ministro Osuna sentenció: “Hacerle honor a lo pactado y cumplir la Constitución, expidiendo la norma, como la que propone la bancada de Comunes. Propone un tratamiento penal alternativo, esto es extinción de la acción penal, de la pena, de la ejecución de la pena y la extinción de dominio para pequeños cultivadores que entren al programa del PNIS. Algunos ya han entrado y están a la espera de esta ley”.

Y agregó “El Gobierno considera que es conveniente comenzar con hechos, en esta caso un hecho normativo, el cambio de la estrategia de drogas mediante la despenalización de la conducta de los pequeños campesinos. Lo que se ha llamado el eslabón más pequeño en la cadena producción y comercio de drogas”.

A pesar de lo anterior, aún el equipo de trabajo del nuevo Ejecutivo deberá delimitar este nuevo enfoque de la política antidrogas en el cuatrienio del presidente Gustavo Petro, presentarlo a la sociedad, aunque en realidad no sé sabe qué tan avanzado va la planificación sobre este tema.

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