En el 2022 se han vuelto a registrar diferentes casos de estafa en la capital del país. Un de los métodos usados por los delincuentes está relacionado con el cobro de impuestos, que a comienzo del año tuvo problemas con la plataforma, oportunidad que aprovecharon bandas especializadas en datos para estafar a las personas que no pudieron hacer el proceso normal. En mayo se dio una gran alerta y por un tiempo bajo, sin embargo, en el mes de septiembre se han recibido seis alertas sobre este tipo de crimen.
De acuerdo con las denuncias de los ciudadanos, los delincuentes se valen de varias formas para robar a las personas, algunos ciudadanos han señalado que recibieron falsas cartas, mensajes de texto e incluso llamadas telefónicas donde simulan ser del Estado. En las comunicaciones que reciben a los colombianos les señalan que podrían ser embargados o les ofrecen descuentos para que puedan pagar inmediatamente.
Hay que resaltar que algunos de los ciudadanos en efectos aún no han pagado lo que deben, pero en otros casos algunos están al día y los convencen de que aún tienen una deuda de los impuestos. La única sospecha que generan es que los pagos se hacen a nombre de terceras personas y en cuentas con nombres naturales, pese a esto, muchos de los ciudadanos caen en la trampa y resultan consignando dinero que no van a recuperar.
En este sentido, la Secretaria de Hacienda ha señalado en varias ocasiones que no se dejen caer y que la única consignación válida es la que entra a nombre de la secretaria. Pese a las alertas, los criminales han sido hábiles.
Uno de los últimos casos de estafa se presentó en Santa Isabel, de acuerdo con El Tiempo, la mujer denunció que inicialmente recibió un documento, que pese a que no tenía un destinatario en específico, la carta parecía muy real debido a los sellos y la construcción del mensaje eran muy similares a los reales. En la misiva había un código de barras para pagar y un número con el que se podía comunicar, cuando llamó le contestó una mujer que le señaló que tenía una multa por 6′200.000 pesos y le advirtió que el caso iba a pasar a cobro jurídico.
Por fortuna, la ciudadana decidió llamar directamente a la Secretaría de Hacienda y ahí le informaron que estaba siendo víctima de intento de estafa. Lo que le preocupo fue darse cuenta de que efectivamente los criminales había accedido tanto a su información personal como a su deuda.
Hace unos meses las instituciones habían señalado que esto se debía a una posible fisura en los sistemas de seguridad de información de la Secretaría de Hacienda y esto les habría permitido a los delincuentes tener los datos precisos de los ciudadanos.
El modus operandi, sigue siendo el mismo, una vez aprovecharon la información, procedieron a contactar a sus víctimas por medio de una carta que enviaron a sus casas y que tendría todos los sellos de la Alcaldía y las autoridades; luego los contactaron a sus teléfonos para hacerles creer sobre un posible acuerdo para no embargar sus predios y finalmente les dieron datos a sus víctimas para pagar una suma de dinero correspondiente a los datos del sistema.
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