A cinco días de volver a abrir la frontera con Venezuela, el embajador de Colombia en ese país, Armando Benedetti reconoció que no ha sido una tare fácil. Incluso, el diplomático tildó el proceso como “tortuoso”, pues el resquebrajamiento de las relaciones binacionales es tan profundo que no hay ningún trámite adelantado o protocolo establecido para volver a unir ambas naciones.
“Ha sido tortuoso porque realmente es empezar desde cero. No hay aerolíneas, no hay permisos, no hay cómo pasar la frontera. Las tractomulas ya no están en la frontera. Es realmente titánico volver a restablecer las relaciones. No creí que fuera a encontrar todo en cero. Es que todo está en cero” afirmó Benedetti en un evento de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
Hay que recordar que hace dos semanas se anunció el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el líder de la dictadura venezolana, Nicolás Maduro, anunciaron que el 26 de septiembre se reabriría la frontera. Se indicó que se reanudará tanto el paso a pie por los puentes, como el transporte de carga y la conexión aérea.
Petro aseguró que estará el lunes en la frontera para participar de un acto oficial de reapertura.
Sin embargo, antes de que llegue la fecha hay que solucionar aspectos diplomáticos y logísticos. Tal como lo indicó Benedetti, se debe seguir trabajando para restablecer las relaciones binacionales.
En ese sentido, este martes y miércoles, una comisión binacional revisará el estado de los puentes fronterizos. El diplomático indicó que observará la condición de las estructuras para saber qué infraestructura necesita mantenimiento.
Según el presidente, va a ser una “apertura económica, comercial y humana”. Señala que con la rehabilitación del paso fronterizo entre ambas naciones espera que haya un fin de la crisis humanitaria que “quebrando derechos humanos afectó a millones de personas” a ambos lados de la frontera.
Cabe anotar que una vez se logre la reapertura, entonces se empezará a trabajar en otros aspectos para restablecer las relaciones.
Según Benedetti, lo principal será rescatar a los cinco millones de colombianos que están en Venezuela “atrapados”. Señaló que cuando se cerraron las fronteras y consulados “los dejaron tirados” y necesitan atención diplomática.
El Gobierno Petro no niega que hay tensiones grandes entre Colombia y Venezuela y asegura que estas tomarán más tiempo para solucionarse. Así mismo, considera que si las relaciones se van reconstruyendo desde lo básico, a la hora de discutir lo complejo podría ser mejor el proceso.
Dentro de los problemas graves entre países, está el conflicto por Monómeros. Hay que recordar que la empresa fue intervenida bajo orden de máxima supervisión desde septiembre de 2021. Con esta medida, las autoridades colombianas, esperaban que esa compañía resolviera sus asuntos de índole económica y jurídica.
Otros acuerdos importantes, en los que incluso ya se está trabajando, es la cooperación judicial entre los dos países. Con la entrada en vigencia de este acuerdo entre naciones, se permitiría, esencialmente, que se puedan realizar solicitudes de extradición de ciudadanos que estén en suelos del vecino país, gestión que Venezuela también podría solicitar.
Esta reanudación de la cooperación judicial se centra en los prófugos de la justicia que están territorio del vecino país. Uno de los casos que centra la observación de Colombia, es la eventual solicitud de extradición de la exsenadora del Partido Conservador, Aída Merlano, quien se encuentra prófuga de la justicia colombiana y quien ha sostenido que está en calidad de asilada política en Venezuela. Merlano, es pieza clave para desarrollar el entramado de corrupción electoral que, presuntamente, existiría en el departamento del Atlántico.
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