A finales del mes de agosto, la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP- anunció que los excomandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar Pupo, conocido como Jorge 40, tendrán la última oportunidad de ser admitidos en la justicia transicional. Por lo que pasadas unas semanas, el excomandante de las Autodefensas, envió una carta al presidente de la JEP, Eduardo Cifuentes, en la que confirmó que participará voluntariamente en la “audiencia única de verdad”.
“Expresar mi plena convicción y compromiso de comparecer y participar como lo he hecho hasta ahora, en las citas con la justicia y esta no será la excepción. Lo haré con la misma voluntad de resarcir que me ha acompañado estos 16 años de reclusión, apegado al principio de centralidad de las víctimas y a las garantías para salvaguardar mis derechos fundamentales”, anotó el que en su momento fue uno de los cabecillas de las AUC.
Pese a que Mancuso manifestó su voluntad frente a aportar en la audiencia citada por la JEP, el excomandante de las AUC señaló algunas criticas por llamar esta como “la última oportunidad”, pues considera que desde que se acogió a la ley 975 de 2005, siempre ha demostrado su disposición en la construcción de vedad y paz en Colombia, incluso citó que ha participado en “2.759 audiencias, versiones libres, reconocimientos de responsabilidad, solicitudes de perdón y en toda clase de actividades de reconciliación y aportes a la verdad, de carácter judicial y extrajudicial”.
“Decir que esta es la “última oportunidad” para que aportemos la verdad es manifestar que el trabajo realizado por Justicia y Paz y la comparecencia de los postulados junto a la participación de las víctimas no han valido la pena o no han tenido asidero como resultado de un sistema de justicia transicional, o en su defecto, que hayamos incumplido durante todos estos años” sentenció Mancuso.
El documento fue mucho más allá pues Salvatore Mancuso pues ratificó lo que se ha venido descubriendo desde que se desmovilizaron los paramilitares y es que, buena parte del poder que tuvieron radicó en que en su momento tuvieron dominio sobre una gran parte del congreso colombiano.
“Es inocultable que enfrentamos una lucha contrainsurgente con tantísimas imbricaciones que nos llevó a luchar por el control del poder territorial, social, político y económico de las regiones, a la búsqueda y sustitución del poder estatal donde este no cumplía con su función, o por conveniencia nos la delegaba y por ello, a tener dominio y control de buena parte del territorio nacional, de buena parte del parlamento colombiano (y del Estado), como en efecto lo conseguimos” manifestó.
Recordemos que sobre este tema, la Sala de Apelación del tribunal de paz determinó que los exjefes paramilitares tendrán el último chance de contar toda la verdad que conocen del conflicto armado, incluidos sus vínculos con los altos mandos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, para ser acogidos por la JEP.
“Esta es una audiencia de verdad total. Luego de participar en esta audiencia, si la Sala de Justicia entiende que ha sido exitosa, procederá a contrastar estos aportes para determinar si fueron presentes, efectivos y suficientes, y solo si pasa ese examen, que es complejo y riguroso, serán sometidos a esta jurisdicción”, señaló Cifuentes.
Sin embargo, el magistrado aclaró que esta competencia no se extiende a los paramilitares en su conjunto, debido a que estos comparecen ante Justicia y Paz, sino que aplicará únicamente a los comandantes máximos de las autodefensas, quienes tuvieron el control de este “aparato militar y lo pusieron a disposición de la fuerza pública” y sobre quienes recae la responsabilidad de patrones de macrorciminalidad “conjuntamente diseñados o ejecutados”.
SEGUIR LEYENDO