A menos de dos meses de haberse posesionado como presidente de la República, Gustavo Petro tendrá que afrontar la primera movilización en contra de sus políticas gubernamentales, concretamente, el trámite de la reforma triburaria.
Para el próximo lunes 26 de septiembre, sectores de la oposición y ciudadanos que están en contra del mandato del dirigente progresista tienen programada una jornada de manifestaciones en todo el país, con epicentro en Bogotá; y si bien no hay un partido político que tome las banderas de dichas protestas, ya es fijo que para ese día habrá movilizaciones.
El objetivo es uno: que la reforma tributaria —que está siendo discutida en el Congreso de la República con mensaje de urgencia— sea tumbada o modificada. Al respecto, integrantes de la bancada de gobierno se ha expresado en contra de dichas protestas, concretamente, el senador Gustavo Bolívar. Paradójicamente, el legislador del Pacto Histórico fue uno de los principales promotores de marchas en el gobierno de Iván Duque, ahora está en contra de la promovida por opositores a Petro.
El senador ha manifestado en diversas ocasiones su rechazo a esta convocatoria que, pese a no ser masiva contrario a protestas surgidas en el gobierno anterior, ha tenido algo de acogida en redes con el numeral #ALaCalle26S. En Twitter, Bolívar publicó este lunes 19 de septiembre que esa marcha debería ser “la del estrato 6”, agregando que, si bien él también pertenece a esa clase alta, sí pagará “con gusto los impuestos que necesita el gobierno para pagar la deuda social y el déficit fiscal”.
De paso, agregó: “No soy pendejo. Si se hunde el país se hunden mis empresas”.
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Esta no fue su única reacción en contra de las movilizaciones programadas para el próximo lunes. En declaraciones recogidas por Semana, Bolívar indicó que quienes asistan a esta jornada, lo harán “utilizados en su ignorancia” y que a otros les darán plata por asistir. En ese sentido, afirmó que “la posverdad es tan efectiva que no me extrañaría ver a pobres protestando contra una reforma tributaria en la historia que grava a mineras, bancos e ingresos y patrimonios del 2 % más rico de la población”.
Pese a la confirmación de estas manifestaciones, el Gobierno nacional no dará marcha atrás a la reforma que se discute en las Comisiones Económicas tanto de la Cámara de Representantes como del Senado y que ha sido impulsada por el Ministerio de Hacienda, cartera que anunció este lunes cómo será el aumento al precio del galón de gasolina durante los meses que quedan de 2022.
La entidad dirigida por José Antonio Ocampo dio a conocer que desde octubre, cada mes subirá 200 pesos el galón, de manera que para diciembre este combustible tendrían un aumento total de 600 pesos. Al respecto se habían manifestado diversas reacciones en contra de este aumento. Jorge Enrique Robledo había expresado el pasado 15 de septiembre su descontento con esta decisión.
El exsenador le hizo un fuerte llamado al Gobierno nacional para que maneje el tema del incremento “con sensatez y prudencia, y a partir del hecho cierto de que Colombia produce su petróleo y no tiene por qué imponernos unos precios idénticos a los de los países que no son petroleros”.
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