Desde hace días, estudiantes y personal de trabajo de la Universidad Sergio Arboleda han estado manifestando su inconformidad por la pérdida que tuvo esa institución de su certificación de alta calidad. Docentes de la sede de ese plantel educativo en Santa Marta, enviaron un comunicado en el que expusieron que la decisión del Ministerio de Educación no tenía ver con las acreditaciones de los programas académicos y que, por el contrario, se trata de una determinación tomada por cuestiones administrativas.
Fue el viernes 16 de septiembre que el Ministerio de Educación confirmó que a la Universidad Sergio Arboleda se le había retirado retiró la acreditación de alta calidad “por decaimiento del Acto Administrativo que otorgaba dicho reconocimiento”, señaló la cartera en un comunicado.
“Dentro de estos el esfuerzo mancomunado de cientos de docentes y catedráticos que con entusiasmo han realizado su mejor esfuerzo para la formación de profesionales idóneos (...) Consideramos nuestro deber y compromiso y con fe, seguir adelante, con el plan de excelencia académica que ha caracterizado a la Sergio Arboleda”, señalaron.
“La vocación, entrega y esfuerzo mancomunado de cientos de docentes y catedráticos que con entusiasmo han realizado su mejor esfuerzo para la formación de profesionales idóneos e íntegros orientados a la formación de los líderes del futuro en nuestra Costa Caribe (...) los registros y los programas de calidad no han sido cuestionados, inclusive la universidad no ha sido sancionada ni intervenida, eso es bueno que quede claro”, detalló.
Por su parte, el vicerrector de la Universidad Sergio Arboleda, Germán Quintero, comentó que “la pérdida de la acreditación no va a afectar en nada a los estudiantes, ni mucho menos a los egresados que se graduaron cuando había acreditación”.
Es de resaltar que la cartera gubernamental reveló una lista las que serían nueve presuntas irregularidades por las cuales se le retiraba aquella calificación a la universidad. “La institución deberá cesar todo tipo de publicidad en la que se haga referencia a la condición de acreditación en alta calidad del programa académico o de la institución” Aquel beneficio que fue retirado estaba firme hasta el año 2025.
Fue durante el gobierno de Iván Duque que la entonces ministra de Educación, Victoria Angulo, presentó un informe en el que aseguraba que existía una inestabilidad financiera que afectaba directamente el actuar de ese plantel educativo. “Tiene incidencia directa en el desarrollo normal de sus actividades y en la prestación del servicio en condiciones de calidad y continuidad”, comentó en su momento la funcionaria. Como medida preventiva, para esos días, Angulo ordenó la ejecución de un plan de mejoramiento para hacerle frente a ello.
A esta situación se sumó lo denunciado por el periodista Daniel Coronell en su columna dominical del pasado 18 de septiembre en la revista Cambio. El comunicador entregó detalles de cómo Francisco Barbosa, cuando era consejero presidencial, recibió pagos de esa universidad para dictar unas clases que, al final, nunca realizó. Así mismo, habría entregado millones contratos, a dedo.
“En la Universidad Sergio Arboleda le pagaban sueldo a un profesor que no dictaba clase, ese profesor aceptaba recibir sueldo a pesar de no dictar clase; ese profesor es hoy el fiscal general. Este es uno de los motivos por la universidad pierde la acreditación de Alta Calidad”, explicó el periodista Félix de Bedout.
El Ministerio de Educación le pidió a esta institución que identificara a la persona que había “autorizado la contratación de personas con reconocimiento político sin cumplir con el protocolo de selección adecuado como personal docente”. Esas personas que recibieron algún tipo de contrato o pago por parte de la Universidad Sergio Arboleda por supuesta docencia fueron Jorge Pretelt, Miguel Ceballos, familiares del exministro condenado Andrés Felipe Arias y Francisco Barbosa.
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