Según lo reveló un análisis de la Corporación Universitaria Iberoamericana, a través de su programa de Licenciatura en Educación Especial, cerca de 22 mil estudiantes de colegios públicos y privados de Colombia podrían padecer de autismo de alto funcionamiento, también conocido como síndrome de asperger.
Este síndrome, hoy reconocido como TEA de alto funcionamiento, y nombrado en memoria de Hans Asperger, el médico austriaco que lo descubrió, es un tipo de discapacidad psicosocial difícil de diagnosticar debido a que las señales de su aparición en niños o niñas de tres años en adelante son usualmente confundidas con malos comportamientos originados en la crianza o la educación.
La Corporación Universitaria Iberoamericana indica en un comunicado que contrastó cifras relacionadas con la discapacidad, en donde se estima una taza de prevalencia de 1,94 por cada 1000 habitantes y se relacionan cifras de escolaridad. Por eso, llegó a la conclusión de que son más de 22 mil estudiantes en Colombia que podrían tener síndrome de asperger sin ni siquiera saberlo, y a los cuales se los categoriza como si tuvieran trastornos del lenguaje, problemas de aprendizaje o problemas para relacionarse con las demás personas.
Liliana Sofía Arias Escobar, decana de la Facultad de Educación de la Universidad, explicó que “hay múltiples discapacidades intelectuales y sociales que son difíciles de detectar, por eso es importante que los colegios cuenten con docentes especializados en educación especial para que puedan detectar y apoyar el aprendizaje de los niños, pero también debemos, como padres, aprender más sobre los tipos de discapacidades”.
El estudio también señala un posible sub registro en las cifras oficiales de los estudiantes con discapacidad en los colegios, pues según el Ministerio de Educación, por cada mil estudiantes matriculados en instituciones educativas oficiales, 22 han sido categorizados como estudiantes con discapacidad. Pero, indica el estudio, no se diferencia el tipo de discapacidad y el número puede ser mayor teniendo en cuenta algunas condiciones como el síndrome de asperger.
Por otra parte, la investigación señala que en los territorios del país hay “grandes contrastes”, ya que se evidenció que hay zonas donde se reportan muy pocos estudiantes con discapacidad y otros donde se reporta que cerca del 10 % de la matrícula corresponde a estudiantes con algún tipo de discapacidad.
El número de licenciados en Educación Especial
La Corporación Universitaria Iberoamericana afirmó también que en la actualidad hay cerca de 3400 licenciados en Educación Especial en el país, según datos suministrados por el Ministerio de Educación. Afirma que al año se gradúan 224 estudiantes en promedio en este campo, un número que se duplicó en la última década, porque, según afirma la Corporación, hace cinco años solo se graduaban 115 personas al año en promedio.
En cuanto al género, parece ser una profesión preferida por las mujeres, pues el 93 % de los licenciados en Educación Especial pertenecen a este género.
Otro dato recopilado en el informe tiene que ver con la distribución geográfica de los licenciados en este campo. Bogotá es la ciudad con mayor número de licenciados en Educación Especial, con 1361; le sigue Medellín, con 842; después aparecen ciudades de la Región Caribe: Santa Marta, con 442, Barranquilla, con 365, y Cartagena, con 155.
Por último, la decana Arias Escobar hizo algunas recomendaciones para tener en cuenta en la educación y desarrollo de un menor diagnosticado con autismo de alto funcionamiento:
Incluirlos en aula regular, en sesiones y clases que sean de su afinidad y gusto.
- Conocer y tener en cuenta sus características y necesidades.
- Observar sus intereses y motivaciones.
- Trabajar de manera constante.
- Buscar apoyo interdisciplinario.
- Activar rutas de atención integral.
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