Ante la ONU, Petro afirmó que el carbón y del petróleo son “los dos principales venenos del mundo”

Durante su intervención en la Mesa Redonda II de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación de la ONU (la cual dirigió), el presidente Gustavo Petro habló de varios aspectos clave para poner en marcha su apuesta para mejorar la educación en el país. Uno de ellos tiene que ver con sus intenciones de este rubro “sea la base de la transformación productiva de Colombia”, añadiendo que la nación debe consolidarse, en ese sentido, como una sociedad del conocimiento.

Justamente en esa parte de su discurso, el jefe de Estado manifestó que la educación debe permitir al país dejar la dependencia del carbón y del petróleo en términos económicos, definiendo estos insumos como “los dos principales venenos del mundo” en la actualidad. Dichas afirmaciones no son nuevas; incluso, desde su campaña a la presidencia ha afirmado que ambos elementos, junto con la cocaína, han generado grandes daños en todo el mundo, incluyendo Colombia.

En mayo de este año, cuando estaba en la recta final de su carrera rumbo a la primera vuelta presidencial, el ahora mandatario aseveró que el país centra su economía en los tres productos “venenosos”: el carbón “el más poderoso y que sacan del Caribe, Guajira y el Cesar”; el petróleo, que es extraído “del piedemonte llanero” y después “la cocaína”. Asimismo, expresó que esos productos son la forma en que el país “se articula al mundo”, siendo “el producto económico de un régimen político de corrupción”.

Además, agregó: “¿Cuántos puestos de trabajo se generan sobre todo en los productos legales como el carbón, venenoso, y el petróleo, venenoso? Porque la ciencia ha descubierto que, al ser utilizados por la gran fábrica del mundo tecnológico, terminan transformados en unos gases llamados de efecto invernadero que calientan el planeta tierra”.

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Sumado a eso, en sus debates decía lo mismo; incluso en años anteriores mantuvo el mismo pensamiento. En Twitter, por ejemplo, publicó en agosto que la solución a la crisis climática es “dejar de consumir petróleo, carbón y gas, lo cual implica a escala mundial, superar por completo el capital fósil”.

Para ello, el ahora presidente expuso que para alcanzar este objetivo, Colombia debe “superar el neoliberalismo” y planificar una transición energética, planteamiento que piensa ejecutar ahora que es jefe de Estado. Asimismo, enfatizó que el país es “un gran exportador de carbón y algo de petróleo y ha dependido en los últimos 35 años de esta economía extractiva, matando ramas de producción industriales y agrarias”, criticando de paso los Tratados de Libre Comercio (TLC).

Por otra parte, en su discurso ante la ONU, el primer mandatario afirmó que con la priorización de la educación en el mundo surgirán nuevos sectores, “cambiará la forma de relacionarnos con el mundo y de relacionarnos entre nosotros mismos”. También afirmó que habrá transformaciones en las relaciones de producción y de consumo, así como de las nuevas tecnologías.

“Nuestro mayor activo será la creatividad y el ingenio de nuestro pueblo. En suma, concibo la educación como el camino cierto a la Paz Total, a la democratización de la cultura y a la sociedad del conocimiento”, precisó.

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