Uno de los más grandes contrabandistas de hidrocarburos en Colombia fue beneficiado con prisión domiciliaria

La Fiscalía General de la Nación indicó que Javier Enrique Márquez, quien se desempeña como el gerente de una empresa de transporte de crudo, al parecer rendía el combustible con otras sustancias y lo vendía a gran escala

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Imagen de archivo del logo de la oficina de la Fiscalía General de Colombia. REUTERS/Luisa Gonzalez/Archivo
Imagen de archivo del logo de la oficina de la Fiscalía General de Colombia. REUTERS/Luisa Gonzalez/Archivo

La Fiscalía General de la Nación indicó que asestó un golpe contra el contrabando de hidrocarburos, al procesar a uno de los mayores responsables de este delito. El ente acusador indicó que gracias al abundante material probatorio obtenido mediante la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales “se puso en evidencia a Enrique Márquez Santos, quien sería uno de los mayores contrabandistas de hidrocarburos procedentes Panamá, Curazao y Venezuela”.

Según las investigaciones de la Fiscalía Márquez Santos, sería el gerente de una compañía que se encarga de transportar y vender crudo, un aspecto del que se valió para poder obtener legalidad en sus maniobras fraudulentas: “tendría enlaces con redes transnacionales que lo proveían de combustibles, los cuales habrían sido ingresado a Colombia mediante presuntas maniobras fraudulentas como la alteración de las guías de transporte terrestre y marítimo. De esta manera, les habría dado apariencia de legalidad y los presentaba como si fuera producción nacional”.

Otro de los presuntos actos irregulares por parte del presunto contrabandista sería la disolución de aditivos al crudo para así obtener mayor cantidad y rentabilidad en su comercialización. “Al parecer, rendía los hidrocarburos con aditivos y solventes, les modificaba las características originales y los vendía a gran escala y a un menor precio a multinacionales en Bogotá, Barranquilla (Atlántico) y Cartagena (Bolívar)”.

Es de recordar que Márquez Santos fue capturado en la capital de Atlántico en una acción conjunta de la Fiscalía y la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional.

El ente acusador indicó que un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó al presunto contrabandista por los delitos de concierto para delinquir, receptación y contrabando. Márquez Santos no acepto la responsabilidad de los cargos y fue condenado a aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia por disposición de un juez de control de garantías.

Sobre más información judicial de la Costa, esta vez en el departamento de Bolívar, se reportó un hecho violento protagonizado por reos dentro de la estación de la Policía Nacional en Chambacú, cerca al centro histórico de Cartagena.

El suceso abría ocurrido el martes 30 de agosto, donde diferentes líderes del Clan del Golfo detenidos en una fiesta al interior de la estación, introdujeron ilegalmente licor, bebida y estupefacientes y fuera de ello torturaron y violaron a 10 reos.

Dentro de las versiones de las víctimas que fueron reveladas recientemente gracias a que uno de los reos era solicitado por una audiencia con un juez y un fiscal, indicó que cerca de 16 hombres los habrían intimidado con cuchillos y diferentes armas blancas para que les practicaran sexo oral y posteriormente para que fuesen violados. La víctima comentó que un hombre mayor se negó a las pretensiones y fue agredido con un palo de escoba, dejándolo en un patio ensangrentado. Los reos víctimas de los vejámenes sexuales denuncian participación de los uniformados de la Estación de Chambacú que hacían guardia en ese momento.

“El Comando de la Policía Metropolitana de Cartagena dio trámite para la apertura de una indagación preliminar por parte de la Oficina de Control Disciplinario Interno de la unidad, y puso el caso en conocimiento de la Justicia Penal Militar y Policial con el propósito de esclarecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar de los hechos denunciados. Es de aclarar que en estos momentos se está en proceso de recolección de pruebas para ser aportadas a la investigación”, señaló la Policía Nacional sobre los uniformados que habrían tomado parte en este hecho.

Algunos dentro de la prisión aseguran que las diez víctimas tendrían procesos en contra por algún tipo de violencia sexual, y que la justificación de los agresores es que se trató de un “ojo por ojo, diente por diente”.

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