El fin de semana el presidente Gustavo Petro dio a conocer que desde la oficina de alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, se están gestando acercamientos con la disidencia de las Farc, que actualmente se encuentran lideradas por Iván Mordisco. Estas reuniones irían de la mano con una de las banderas del actual gobierno que ha recibido gran acogida tanto a nivel nacional como internacional, paz total.
Sin embargo, los acercamientos con estos grupos residuales producen lluvias de críticas debido a que ya no pueden ser reconocidos como guerrilla, pero el sector que decidió apartarse de los acuerdos de la Habana firmados en el 2016 y continuar con sus prácticas criminales, buscaría ser reconocidos de esta forma para lograr beneficios que no son reconocidos en crimen común, pero si están asociados a los delitos políticos.
“Las FARC se desmovilizaron en Colombia en 2017. Lo que quedan son “disidencias” dedicadas principalmente al narcotráfico. Llamarlas “estado mayor de las FARC-EP” es contraproducente y no es propio de un gobierno que se ha comprometido a implementar el acuerdo de paz”, sostuvo el investigador de Human Rights Watch, Juan Pappier. Una opinión que se difundió de forma rápida y que comparten muchos sectores simpatizantes de la paz total.
Tras lo señalado por algunas personas, este 19 de septiembre, en las horas de la mañana, el senador Iván Cepeda, se refirió una vez más al tema y aseguró que para lograr la paz esperada en el país se deben hacer mayores esfuerzos.
“Algunos dicen que la política de Paz Total “es muy arriesgada”. Riesgos son los que corren las comunidades que afrontan la muerte violenta. En el campo de la paz el único riesgo es no buscar la meta más ambiciosa y no hacer el máximo esfuerzo. No es momento de cálculos timoratos”, escribió en su cuenta oficial de Twitter.
Es importante mencionar que su mensaje ha sido recibido de forma positiva por algunos de los internautas que señalan que el representante de izquierda tiene la razón. Pero hay otros que insisten que estos grupos disidentes no deben recibir trato especial, sino que deberían acogerse a las condiciones del Estado, debido a que en el 2016 le dieron la espalda al acuerdo de paz.
“Volverse a sentar con Iván Márquez es cagarse en la cara de los colombianos. Los acuerdo de la Paz fueron claros, quienes vuelvan a delinquir deben ser juzgados por la ley ordinaria. Pero claro, eso no va a pasar en un narcoestado. Este no es el camino de la Paz, sino de la impunidad”, estos fueron algunos de los comentarios de los usuarios en redes.
El Gobierno colombiano y las disidencias de las Farc tuvieron una reunión exploratoria
Una delegación del Gobierno colombiano y otra del “estado mayor central” de disidencias de las antiguas FARC tuvieron una “reunión exploratoria” en el departamento sureño de Caquetá para “valorar la posibilidad de iniciar diálogos en el marco de la paz total”, lo que incluiría un cese el fuego bilateral.
“Comienza un diálogo”, dijo este domingo el presidente colombiano, Gustavo Petro, en Twitter, donde compartió una foto en la que se ve a disidentes vestidos de camuflado dialogando con el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y el número dos de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Raúl Rosende.
En un comunicado conjunto, firmado por Rueda, Rosende, cuatro disidentes y un delegado del Gobierno de Noruega, las partes aseguraron que expresan la “disposición y necesidad de que estos diálogos estén ambientados por un cese el fuego bilateral, cuya ejecución deberá ser verificada”.
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