Expresidente Juan Manuel Santos afirmó que el gobierno Petro está bien encaminado, pero le falta rigor y método

En una entrevista que concedió al periódico El País de España, el también Premio Nóbel de Paz opinó sobre la administración de su sucesor, Iván Duque, de la que dijo que provocó un retroceso en Colombia

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Juan Manuel Santos (Colprensa -Sergio
Juan Manuel Santos (Colprensa -Sergio Acero)

El expresidente de la República y Premio Nóbel de Paz (2016), Juan Manuel Santos, concedió una entrevista al periódico El País de España en donde dio su opinión sobre lo que ha pasado en Colombia tras dejar el poder en 2018 y sobre el nuevo gobierno que lidera Gustavo Francisco Petro.

“Infortunadamente, hemos retrocedido en casi todo. Le dejamos hace cuatro años al presidente Duque una economía con grado de inversión, con el desempleo en un dígito, la inflación controlada, la deuda externa y la situación fiscal en niveles aceptables, la pobreza y la desigualdad en mínimos históricos y una situación de seguridad e internacional muy mejoradas. Petro recibió un país en condiciones mucho peores”, respondió Santos sobre la situación en la que está el país tras la salida de su sucesor en el cargo.

Para el exmandatario, Colombia perdió en inversión, quedó con serios problemas fiscales y una deuda que se incrementó en un 50 por ciento, así con la inflación más alta del siglo y el desempleo con una cifra de dos dígitos. “Duque no logró lo que todo mandatario quisiera: dejarle a su sucesor un país un poco mejor del que recibió”, señaló.

Santos, que acaba de cumplir 72 años, y logró el histórico acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las Farc, también se refirió a su antecesor en el cargo, el expresidente Álvaro Uribe y le sugirió que mejor se dedicara a su familia.

“Infortunadamente, sigue aferrado al poder, una enfermedad demasiado común en muchos expresidentes. Mientras siga así, cualquier reconciliación va a ser difícil porque él necesita pelear para mantenerse vigente. Es su ADN. Cuando se dé cuenta que es mejor dedicarse a los nietos y dejarle a las nuevas generaciones la responsabilidad de la política, espero que se abra esa oportunidad para una reconciliación”, expresó.

No obstante, añadió que guardaba la ilusión de que en algún momento de la historia cesara su rivalidad y recuperaran su vieja amistad.

“Una vez comenté públicamente que hiciéramos lo que Jefferson y Adams, segundo y tercer presidente de Estados Unidos: ambos fueron amigos y luego duros adversarios, como Uribe y yo, pero al final de sus vidas se reconciliaron e inclusive intercambiaron cartas maravillosas”, dijo.

También se refirió al nuevo presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, del que dijo que ha sido otro de sus rivales dentro de su trayectoria política en Colombia, pero que ahora está recogiendo parte de lo que han sido su legado.

“Él me apoyó en mi reelección, y debo decir que lo hizo sin ninguna condición. Y hoy en día, me identifico plenamente con sus tres pilares, que en cierta forma eran los míos: la implementación del proceso de paz, la transición a una economía verde y la justicia social”, aseguró.

No obstante, fue enfático en señalar que no lo apoyó en la pasadas elecciones y que tampoco dejó cuotas de su gobierno en la actual administración como lo acusan desde la oposición.

“No apoyé a Petro en la campaña, ni a ningún otro candidato. No he sido petrista ni lo soy ahora. (...) Hay quien dice que porque hay exministros y varios exfuncionarios míos en su Gobierno, yo estoy detrás, pero eso no es cierto. Quienes están ahí es por mérito propio, no son cuota mía ni me representan”, sostuvo.

Agregó que aunque espera que le vaya bien, porque así se beneficiará Colombia, criticó algunas de sus decisiones en este primer mes de mandato.

“El Gobierno está bien orientado, pero le falta rigor y método, y también afinar las narrativas. Las políticas públicas, sobre todo cuando hay cambios de políticas, hay que explicarlas muy bien. La gente tiene que entender el porqué y el cómo. Lo que no se entiende, por naturaleza se rechaza. Por eso, es tan importante ofrecer narrativas claras”, indicó también el segundo Nóbel colombiano.

En un aparte también se refirió a los acercamientos con el Eln (Ejército de Liberación Nacional), considerada como la última guerrilla del país.

“Este gobierno ha dicho que va a continuar a partir de ese punto. Esa es la dirección correcta. Una paz con el Eln sería muy bienvenida por el país y todos los que están sufriendo por la violencia de esta insurgencia”, agregó.

En otros apartes de la entrevista con El País, Santos se opinó sobre el cambio que el presidente Petro busca que se implemente en el mundo con respecto a la lucha contra las drogas, que el premio Nóbel de Paz ha considerado como una guerra que fracasó.

También opinó sobre el restablecimiento de relaciones con Venezuela, que reiteró que iba en la dirección correcta, pero que se debía abogar para que en el país hermano se restablezca la democracia.

Incluso se refirió a la derrota del plebiscito en Chile para cambiar la constitución, como una oportunidad para que en ese país se unan. Además, calificó de censurable la invasión de Rusia a Ucrania, donde recientemente estuvo de visita con Los Elders.

El expresidente Santos, quien fue jefe de Estado en dos ocasiones consecutivas, tras suceder en el cargo al expresidente Álvaro Uribe Vélez, ha estado nuevamente activó en la política nacional e internacional.

A finales de agosto, por ejemplo, se estrenó como profesor de la Universidad Nacional de Colombia, la institución de educación superior más importante del país, con una catedra de paz. En su faceta académica también ha participado en foros y charlas en universidades tan importantes como la de Harvard en Estados Unidos.

Y hace poco, tras la muerte de la Reina Isabel II, se recordó que ha sido el único mandatario colombiano que se reunió con ella y recordó una anécdota en la que aseguró que la monarca tuvo un detalle muy especial con él, que lo hizo llorar, ya que le llevó unos músicos que le provocaron una conmovedora nostalgia.

“Bajamos por las escaleras y en medio de eso la reina me dijo: ‘le tengo una sorpresa’, le pregunté de qué se trataba y me dijo ‘escuche’. A los 20 segundos salen unos gaiteros de Escocia tocando las marchas que yo tocaba cuando estaba en la marina en 1967. Yo era un recluta, porque tenía ‘cara de escocés’ y me obligaron a tocar gaita. No sé cómo ella se enteró y cómo descubrieron las marchas que yo tocaba. Yo no pude contener las lágrimas, fue un episodio muy especial”, narró Santos en la emisora Caracol Radio.

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