Mil millones de pesos es la suma de la recompensa por información que permita la neutralización de a Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá, quien estuvo reunido en Caquetá, su principal zona de influencia, con el comisionado de Paz Danilo Rueda y veedores internacionales en un primer encuentro exploratorio de la política de Paz Total.
Díaz Mendoza firmó el documento como Calarcá Córdoba y uno de los cuatros delegados del llamado “Estado Mayor Central de las Farc-EP” que hicieron parte del encuentro que se realizó en un establo y en el que se exhibieron pancartas del Comandante Jorge Suárez Briceño, que él mismo comandó antes del acuerdo de paz, al que decidió no acogerse para conformar una poderosa disidencia.
El prontuario de ‘Calarcá’
En las imágenes conocidas fue quien se sentó más cerca del comisionado Rueda y su importancia no es menor. Día Mendoza, era señalado por las autoridades como el segundo después de Gentil Duarte en la estructura disidente que conformaron desde el 2017. En la incertidumbre por la suerte de alias Iván Mordisco, quien lo sucedió tras su muerte; alias Calarcá sería el líder de la disidencia más poderosa hasta el momento y con principal poder en sur del país.
Tiene 39 años, de los cuales 22 los ha cumplido alzado en armas. Fue reclutado por alias Jimmy en el Frente 40 de las Farc y habría sido educado en la doctrina militar y de combate de la guerrilla en la Escuela “Isaías Pardo”, según documentos de inteligencia revelados por El Espectador.
El informe reseña que alias Calarcá sirvió como enfermero y odontólogo para los guerrilleros en el sur del país, hasta el año 2013 donde ya es ubicado como el tercer comandante del Frente 40, con tareas de articular acciones militares, control de área y comunicación con los frentes 62, 7 y 1, con quienes coordina compra y venta de pasta base de coca.
De acuerdo con el informe Trayectorias y dinámicas territoriales de las disidencias de las FARC de la Fundación Ideas para la Paz de abril de 2018, el Frente 40 fue creado en 1987 como resultado del desdoblamiento de los frentes 26 y 27 que se acordó en la Séptima Conferencia e las Farc, para aumentar la presencia en el sur del país, donde tenían control de los cultivos de coca y minería ilegal.
Su zona de injerencia histórica fue el municipio de Mesetas, donde nació Días Mendoza, y La Uribe, y su crecimiento se debió a la conformación de milicias , control político y de masas.
Tras la firma de los Acuerdos de Paz, Alexander Díaz habría ingresado al Punto de Normalización de La Uribe en 2016, pero no duró más de un mes y en diciembre abandonó el espacio con otros miembros de su extinto frente por diferencias con el manejo de uno de los líderes del espacio. Contaba con el apoyo de Gentil Duarte e Iván Mordisco, que ya estaban reagrupándose para entonces en las zonas de influencia en el sur del Meta y Caquetá.
En la Directiva del Ministerio de Defensa 037 del 27 de octubre de 2017 fue incluido nuevamente como Objetivo Militar y fue aumentando su valor por las diferentes acciones criminales que se le han atribuido a su frente, tanto en contra de la fuerza pública como de la población civil.
En el 2017 emboscó una delegación de restitución de tierras en La Uribe con explosivos y ráfagas de fusil que dejó heridos a dos policías; luego ordenó quemar un bus de la empresa La Macarena y luego ingresaron a un campamento de la organización civil de desminado humanitario Ayuda Popular Noruega (APN), detalló la FIP.
Sin embargo, también se hizo conocido por un atentado en enero de este año en el que atacaron una caravana del gobernador de Caquetá, Arnulfo Gasca Trujillo, con explosivos y ráfagas de fusil que dejó dos uniformados muertos y tres más heridos.
El Ministerio de Defensa también le atribuyó en junio un atentado en Cartagena del Chairá, en el que una moto bomba dirigida contra la fuerza pública explotó y dejó cuatro personas muertas, entre ellas un menor de 3 años y su madre, y otras dos víctimas con heridas.
De acuerdo con informes de inteligencia, conocidos por Noticias Caracol, la disidencia comandada por alias Calarcá tendría 1.925 hombres en armas y más de 3.000 integrantes, con 21 grupos distribuidos en todo el país, de lo que sería el Comando Coordinador de Occidente, una de las estructuras más poderosas del actual organigrama delictivo en el país.
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