Roy Barreras cuestiona el manejo de diálogos exploratorios: “La paz exige prudencia”

Se conoció un texto de conclusiones de una reunión entre el Alto Comisionado para la Paz con disidentes de la guerrilla de las Farc bajo el mando de alias Iván Mordisco

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Danilo Rueda, comisionado de Paz y el senador Roy Barreras
Danilo Rueda, comisionado de Paz y el senador Roy Barreras

Este sábado sorprendió un comunicado de conclusiones del diálogo que habría sostenido el comisionado de Paz Danilo Rueda con una disidencia de las Farc-EP, en la exploración de lo que sería la política de Paz Total. Contrario a los anteriores procesos, las conclusiones se hicieron públicas y eso despertó una crítica por parte del senador Roy Barreras.

El presidente del Congreso, quien fue partícipe de las conversaciones de La Habana con la guerrilla de las Farc, rechazó hablar con los medios de comunicación respecto a sus impresiones sobre los avances en términos de diálogos con organizaciones armadas, en este caso la disidencia que lideró Gentil Duarte y está bajo el mando de alias Iván Mordisco, que ha sido reconocidas en el comunicado de conclusiones como Farc-EP.

Las reuniones exploratorias exigen prudencia y sus conclusiones preliminares deben ser privadas sobre todo si se firman a nombre del Estado. Eso evita polémicas que entorpecen”, señaló el senador, quien reconoció como “valiente” y “noble” el esfuerzo de Rueda por adelantar las reuniones exploratorias.

“Por esas mismas razones de necesaria prudencia compartiré en privado al Señor Comisionado de Paz mis opiniones sobre la forma y el contenido de esta declaración de hoy y no ante los amables medios de comunicación q me han llamado a pedir mi opinión. La paz exige prudencia”, concluyó el senador Barreras.

Danilo Rueda, comisionado de Paz y el senador Roy Barreras
Danilo Rueda, comisionado de Paz y el senador Roy Barreras

El anuncio justamente rompe la discreción con la que, según el senador Iván Cepeda, había mantenido el comisionado Rueda en su recorrido por el país en la búsqueda de alto al fuego, diálogo y política de paz total de la que había dicho el pasado 14 de septiembre que pronto se conocerían resultados.

Incluso, la semana pasada, el comisionado de Paz también se había mostrado optimista frente a un posible cese al fuego por parte de la Segunda Marquetalia, las AGC, las disidencias de las FARC, el ELN, entre otros, con los que ya habría tenido acercamientos.

En la reunión con lo que se denominó Estado Mayor Central de las Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc-EP), misma sigla de la guerrilla con la que se firmó un acuerdo de paz en 2016, estuvo presente Dag Nagoda, delegado del gobierno de Noruega, y Raúl Rosende, jefe adjunto de la Misión de Verificación de Naciones Unidas, como observadores internacionales.

En el documento se expuso que “un asunto central para la respuesta del gobierno en la Paz Total son las demandas ciudadanas sustanciales vinculantes y los derechos que deben ser garantizados para transitar hacia el Estado Social y Ambiental de Derecho”.

Los delegados de la organización armada plantearon por su parte que “la Paz Total para las FARC EP significa la erradicación de las causas generadoras del conflicto social y armado”.

“Un primer paso en un segundo acercamiento debe ser la declaratoria, lo antes posible, de un cese al fuego bilateral acordado por las partes, evitando así más dolor en la familias colombianas”, expuso la insurgencia, que también puso de presente la consulta a sus bases armadas, y la participación de terceros garantes de un proceso de paz.

Los diálogos con quienes, siendo parte de la guerrilla original de las Farc, se negaron a participar de las conversaciones del 2016, como el caso de Gentil Duarte e Iván Mordisco, así como con la denominada Segunda Marquetalia a la que fueron a parar cabecillas disidentes como Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa, Romaña, todos muertos por disputas criminales a excepción del primero; han recibido múltiples críticas.

Tanto Sergio Jaramillo como Humberto de la Calle, quienes fueron miembros de la delegación de gobierno en La Habana de ese proceso, han rechazado que se abra de nuevo la ruta de la negociación, cuando deberían entrar al sometimiento a la justicia y por el reconocimiento político de las organizaciones disidentes.

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