Desde comienzo del 2022 se están registrando hechos de violencia que hasta hace un año no ocurrían en la capital colombiana. Cuerpos en bolsas negras abandonados en las calles de Bogotá con signos de tortura y violencia que han hecho que las investigaciones de las autoridades descubran que detrás se encuentran la guerra entre bandas de micrográfico por el poder de la zona.
La violencia registrada, como lo han señalado los investigadores, se ha transformado desde la llegada de banda criminales venezolanas que han traído consigo métodos diferentes de abordar a sus víctimas y de disputarse los territorios. Una de las estructuras que más fuerza ha cogido en el país son ‘Los Maracuchos’.
‘Los Maracuchos’ no solo han declarado la guerra a las bandas colombianas, sino que se enfrentan a estructuras como “El tren de Aragua” por el cordón sur de las rutas de narcotráfico de la ciudad.
Es importante mencionar que es liderada por alias Leo, quien estaría coordinando la venta de drogas que ya cuenta con un prontuario criminal por tráfico de estupefacientes, hurto agravado y violación de datos personales. Los segundos en esta línea de mando son alias ‘La Mona’ y ‘Lobo’, quienes serían dosificadores y los jefes de los sicarios del grupo delictivo, respectivamente.
En medio de esta disputa, su modus operandi ha llamado mucho la atención de las autoridades que han señalado:
“Los delincuentes venezolanos trajeron una capa de violencia extrema. Ellos tienen una teatralidad de violencia impresionante, les gusta demostrar su poder (...) fue lo que pasó y es lo que está pasando ahora”.
De acuerdo con los crímenes que han cometido en el 2022, los métodos que usan se caracterizan por la sevicia, principalmente, con la que deciden atacar a sus enemigos; pues no solo los matan en varios casos con armas blancas o de fuego, sino que torturan a sus víctimas (sacan sus ojos, los cortan, los ahogan entre otras formas), los desmembran, además, graban cada una de las ejecuciones y posteriormente para crear terror ponen los cuerpos en bolsas de basura y los botan en lugares visibles para enviar un mensaje de dominio e intimidación.
Un testigo citado por la Revista Semana, del que no se conoce la identidad, contó sobre la muerte de un sujeto que perteneció por mucho tiempo a la banda, pero que fue asesinado de forma despiadada luego de que los integrantes de la estructura descubrieran que supuestamente estaba entregando información a otros grupos.
“Hay un man que torturaron hasta que lo mataron ahí en el Santa Fe, luego lo embolsaron y lo sacaron en una carreta que se le quitó a otro man que estaba reciclando (…) lo cogieron y lo metieron a uno de los edificios que quedaban en la calle 24 con Caracas (…) Le llegó el chisme a Lobo y a Leo que él estaba entregando información a los otros de la banda (...) todo esto se había originado, porque estaba de chismoso con los demás”, narró el testigo.
También, su macabra forma de proceder quedó evidenciada cuando, sin importar que una menor de edad estuviera en una vivienda, procedieron a asesinar al padre de la menor a tiros y dejaron si vida a la niña de 6 años, que el hombre sostenía en brazos cuando fue atacado con un arma de fuego.
Esta temida banda, como ha salido a la luz en los últimos días, tiene una gran incidencia en las localidades ubicadas hacia el centro de Bogotá como lo es los Mártires y Santa Fe, sumado a Kennedy y barrios como Patio Bonito, Dindalito y María Paz.
“Los venezolanos buscan quitarles el mercado a los capos del viejo Bronx de Bogotá que se reagruparon en la banda ‘los Chontaduros’. Para trazar fronteras invisibles se mandan mensajes con los descuartizados”, le dijo la Policía.
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