Desde la administración de Cartagena se investiga la violación y tortura de diez reclusos en el centro penitenciario temporal que está en la estación de la Policía Nacional en Chambacú, cerca al centro histórico de la “Heroica”.
Lo que se ha podido saber es que el martes 30 de agosto, diferentes líderes del Clan de Golfo que están detenidos allí torturaron y violaron sexualmente a diez detenidos en medio de una ‘fiesta’ en la que habría sido metido de contrabando licor y diferentes estupefacientes.
La versión que hasta ahora se da por parte de las víctimas, es que con armas cortopunzantes, cucharas y hojas de afeitar, 16 hombres habrían intimidado a 10 reos para que accedieran a hacerles sexo oral y luego a violaciones; una de las víctimas, ya entrado en años, se habría negado a esto vejámenes, por lo cual lo habrían accedido con un palo de escoba y dejado ensangrentado en uno de los patios.
No contento con esto, los golpearon, le quitaron los celulares que tenían en la estación de Policía, y finalmente les vaciaron las cuentas bancarias. Los hechos se extendieron hasta seis horas, hasta que una de las víctimas era solicitado por una audiencia con un juez y un fiscal, allí el reo aprovechó para contarle a esas autoridades lo que estaba sucediendo en el centro penitenciario temporal y lo dejó plasmado con lujo de detalles en una minuta.
Algunos de los presos manifestaron que el hecho no se hubiera podido dar sin la complicidad de los policías de esta estación por lo que habría una investigación interna y otra por parte de la Procuraduría General de la Nación.
“El Comando de la Policía Metropolitana de Cartagena dio trámite para la apertura de una indagación preliminar por parte de la Oficina de Control Disciplinario Interno de la unidad, y puso el caso en conocimiento de la Justicia Penal Militar y Policial con el propósito de esclarecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar de los hechos denunciados. Es de aclarar que en estos momentos se está en proceso de recolección de pruebas para ser aportadas a la investigación”, señaló la Policía Nacional sobre los uniformados que habrían tomado parte en este hecho.
También, sobre este hecho, la Policía Nacional emitió un boletín de prensa que señala: “Tan pronto se tuvo conocimiento de este caso, se activó de manera inmediata la ruta de atención por parte de la Policía Nacional y se recibió la denuncia con noticia criminal de las presuntas víctimas, quienes fueron trasladadas a un centro asistencial para ser valoradas ante las posibles lesiones y presunta agresión sexual, posteriormente fueron remitidas al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses”.
Algunos dentro de la prisión aseguran que las diez víctimas tendrían procesos en contra por algún tipo de violencia sexual, y que la justificación de los agresores es que se trató de un “ojo por ojo, diente por diente”.
Así lo señaló a Semana el defensor del Pueblo del departamento de Bolívar, José Hilario Bossio, “esa no es la forma, las personas detenidas quedan bajo responsabilidad de los custodios, en este caso la Policía. Las cárceles no están para torturas, sino para resocializar. Ojo por ojo, todos nos quedaremos ciegos”.
Cabe señalar que al interior del centro penitenciario aseguran que las pruebas sobre lo sucedido este 30 de agosto desaparecieron envueltas en sábanas y bolsas en supuesto motín.
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