Senadora Piedad Córdoba extendió su incapacidad hasta el 25 de septiembre

La congresista del Pacto Histórico no ha asistido a ninguna plenaria en los dos meses de este periodo constitucional. Tiene diagnóstico de esteatorrea pancreática

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Piedad Córdoba no ha asistido
Piedad Córdoba no ha asistido a ninguna de las sesiones de este Congreso. (Colprensa - Camila Díaz)

La senadora Piedad Córdoba, integrante del Pacto Histórico, no ha asistido a ninguna de las sesiones del Congreso de Colombia desde cuando empezó el periodo constitucional 2022-2026, en julio pasado. La situación no cambiará en el futuro próximo, dado que el equipo médico de la congresista tomó la decisión de extender su incapacidad unos días más.

Córdoba tiene una incapacidad desde el pasado 9 de septiembre por un cuadro de esteatorrea pancreática. Esta condición se presenta cuando el páncreas no puede producir enzimas para procesar las grasas que se consumen con la comida, lo cual causa dolores de vientre intensos, así como heces grasosas y sin consistencia. El equipo médico de la Clínica del Rosario de Medellín, donde es atendida, ya le está dando manejo a sus síntomas.

No obstante, necesitará más días para poder incorporarse a su trabajo y su incapacidad se extendió hasta el próximo domingo 25 de septiembre. Si su salud ha mejorado para entonces, probablemente podría llegar al Capitolio por primera vez desde 2010, cuando se decretó la muerte política que finalmente consiguió disputar y derogar en los tribunales.

La senadora ni siquiera pudo asistir a su posesión ni a la del presidente de Colombia y líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro. El pasado domingo 17 de julio fue internada de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la misma clínica. Presentaba una descompensación y presentaba una baja presión aguda al momento de ingresar. Desde entonces ha entrado y salido del mismo centro asistencial por diversas molestias, como una infección urinaria, problemas respiratorios, secuelas de covid-19, una afección renal y el nuevo problema con su páncreas.

Sus constantes quebrantos de salud la han tenido tan aislada, que tuvo que posesionarse para la actual legislatura desde la clínica. El presidente del Senado, Roy Barreras, tuvo que viajar a Medellín para realizar la respectiva juramentación el pasado 24 de julio.

Cumpliendo con la Constitución y la Ley y a petición de sus hijos he juramentado a la Senadora electa Piedad Córdoba en su lugar de hospitalización”, señaló Barreras, y añadió que las diferencias políticas no pueden ser motivo para negar las órdenes constitucionales.

En el discurso que compartió durante su posesión extraordinaria, prometió que radicará 12 proyectos de ley en este periodo constitucional. De paso, sugirió crear un proceso participativo sobre el marco creativo que ha creado para darle cumplimiento de la ley 70 —que tiene por objeto reconocer a las comunidades negras que ocupan terrenos baldíos en zonas rurales ribereñas de la Cuenca del Pacífico—. Tambien mencionó al caudillo indígena Tupac Amarú: “dijo que volvería y sería millones. Yo vuelvo con Gaitán que se ha transformado en más de 11 millones de almas que piden cambio”.

El pasado 7 de agosto, día de la posesión presidencial, la propia Córdoba se lamentó públicamente por no poder estar: “Siento que he esperado este momento histórico toda mi vida, voy a trabajar en el Senado como si fuera mi primer año como congresista en 1991. Estoy aquí recuperándome, pero mi mente, mi corazón y mi alma están ahora en la Plaza de Bolívar”.

Dado que las actividades de su orilla política no se han detenido en su ausencia, Córdoba se ha limitado a enviar comunicados en los foros y reuniones políticas que se han convocado en los últimos dos meses. También se manifestó a favor del decreto que asigna nuevas funciones a la vicepresidenta de la República, Francia Márquez. Asimismo, a su nombre se radicó un proyecto de ley contra la violencia política ejercida hacia las mujeres de Colombia, de la cual ella se ha considerado víctima.

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