Una vez más el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, se refirió a la problemática de ocupación de tierras que se reporta en diferentes puntos del país. En esta oportunidad el ejecutivo aseguró que una “mafia de abogados” está detrás de la situación y le paga 70.000 pesos diarios a quienes toman predios a la fuerza.
“Hay un grupo, incluso apoyado con abogados, que promueven este tipo de invasiones. Contratan a terceros, a los que les dan comisiones importantes sobre las invasiones. Vinculan incluso a venezolanos o a personas del entorno, les pagan 70.000 pesos día para que invadan fincas”, dijo Lafaurie este 16 de septiembre.
El presidente de Fedegán dice que la ocupación ilegal de tierras es un problema de hace muchos años y sostiene que estas acciones, por pate de grupos indígenas, responden a “la anacrónica bandera de la recuperación de la madre tierra con base en derechos ancestrales, que desconocen la realidad histórica de la conquista”.
Lafaurie, en una columna de opinión que escribió recientemente para Contexto Ganadero, dice que si bien la conquista fue injusta y depredadora (“como todas las conquistas”) habría mucho trecho en pretender derechos precolombinos de propiedad partiendo de allí.
De hecho, la posición del ejecutivo es que los indígenas “no son unos desposeídos” y no deberían estar ocupando los predios. Esto lo sostiene en cifras del censo de 2018, que señalan que esta población cuenta con más de 10 millones de hectáreas productivas para una población que no sobrepasa los dos millones de ciudadanos.
Esas mismas posiciones llevaron a Lafaurie a pedirle a los ganaderos “organizarse” para evitar las invasiones.
El pasado 30 de agosto el ejecutivo público un video en el que propone crear grupos de “reacción solidaria inmediata” conformado por ganaderos para atender la “perturbación de la propiedad”.
“Un abrazo cordial, saben que los quiero. Cuídense. Vamos a organizar allá un grupo de ganaderos de reacción solidaria inmediata para que cuando haya perturbación a la propiedad, inmediatamente todo el mundo acuda a apoyar al ganadero afectado”, dijo el presidente de Fedegán.
La polémica propuesta de Lafaurie generó una serie de reacciones por parte e distintos sectores. La mayoría rechazaron esta idea por asemejarse a la conformación de los grupos de autodefensas campesinas en el país, las cuales se conocieron como las Convivir y fueron el germen de los grupos paramilitares.
El presidente de Fedegan negó que se tratara de esta estrategia que se creó durante el Gobierno de Cesar Gaviria en 1994. “Soy de los que creen que el monopolio de las armas debe estar en la institución que le pertenece. Fedegan respaldará la acción del Gobierno, no podrá tener ninguna acción que entorpezca la acción de las autoridades (…) Estos no son ‘convivires’, acá no se puede repetir la historia”, declaró Lafaurie en una entrevista con W Radio.
Estas afirmaciones no convencen a quienes critican la propuesta y señalan que la solución es llevar a cabo una Reforma Agraria que reúna a todos los actores. Según el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), esto servirá para “lograr el cambio, sin desmeritar los derechos ancestrales adquiridos de la tierra y su función social y ecológica, reivindicaciones que los mayores y mayoras de nuestras comunidades indígenas hacen y que ancestralmente han defendido ante el invasor”.
Sin embargo, a Lafaurie no le convencería esta propuesta. En la columna que publicó señaló que no es solo redistribuir la tierra, sino hacerla productiva. También considera que esa propuesta es la que desencadenó las invasiones.
“El anuncio gubernamental de que “habrá reforma agraria”, como las de siempre, basada en la redistribución de la tierra, como si la sola propiedad produjera riqueza, y no en la generación de condiciones para volverla productiva y hacer digna la vida rural, ha desencadenado invasiones de comunidades que se sienten autorizadas a anticiparse a la reforma, o de invasores a sueldo que generan violencia con oscuros intereses, o mejor, con intereses sabidos: los del narcotráfico”, fueron las palabras de Lafaurie.
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