En las últimas horas se conoció que Colombia pidió a Alemania regresar a territorio nacional dos máscaras kogui que permanecen en ese país desde 1915 y que actualmente están expuestas en el Museo Etnológico de Berlín. Por años el hecho de que objetos que hacen parte de la historia de las comunidades indígenas y raizales del país permanezcan en los museos de países europeos ha generado polémica y ahora inicia un nuevo proceso de devolución.
Lo que se sabe de estas dos máscaras es que pertenecen a la comunidad indígena de los Kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia, quienes la llaman ‘Kágaba’ y que fueron talladas en la época precolombina como objetos sagrado para llevar a cabo diferentes rituales propios de sus creencias.
¿Cómo llegaron a Alemania?
Pues bien, se sabe que fueron adquiridas en el siglo XX, específicamente hace más de 100 años, cuando el etnólogo alemán Konrad Theodor Preuss realizó un recorrido por Colombia y se llevó varios objetos arqueológicos de San Agustín y de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Desde el mes de febrero de este año se venía hablando de la intención de Colombia de solicitar el retorno de estos objetos, especialmente las máscaras de la comunidad indígena. En ese momento, el periodista alemán Burkhard Birke detalló en la Radio Nacional Alemana que Preuss se llevó de territorio colombiano un total de 246 objetos arqueológicos, entre ellos 133 objetos líticos de San Agustín y más de 113 objetos de la cultura kogui de la Sierra.
Entre los cientos de objetos que hacen parte de la historia precolombina y que fueron llevados hasta Alemania por el etnólogo se destacan estas máscaras sagradas con la que los indígenas kogui reivindican su labor ritual de mantenimiento del equilibrio de la naturaleza.
Sobre Preuss se sabe que fue un importante científico alemán, recordado especialmente por su interés por los mitos y religiones de Suramérica, destacando las de los indígenas colombianos. Es por ello que en 1912 Preuss envió una propuesta para llevar a cabo una expedición a Colombia, esto con la intención de obtener los objetos de primera mano y no a través de la compra a coleccionistas o intercambios con otros museos, cosa que él consideraba que no tenía ojeto científico.
La exploración del etnólogo abordó el poblado de San Agustín y sus alrededores en el suroccidente colombiano, así como el recorrido en la Sierra Nevada. En ese entonces su propuesta fue financiada por la Fundación Loubat y partió rumbo a Colombia para hacer esta exploración en 1913 y 1914; su estadía en el país se prolongó debido a la Primera Guerra Mundial, por lo que regresó hasta octubre de 1919 y según los libros de historia arribó con cerca de 68 cajas con objetos arqueológicos y etnográficos de las distintas regiones que visitó.
La historia de los indígenas da cuenta de que estas máscaras son utilizadas en diferentes rituales, en los cuales bailan durante tres días y tres noches. Se destaca que estas dos máscaras que permanecen en el Museo Etnológico de Berlín son fundamentales para este tipo de tradiciones, pues son la máscara solar y la máscara solar grande.
En febrero de este año el periodista de la Radio Nacional Alemana entrevistó a Mama Shibulata, perteneciente a la comunidad kogui de la Sierra Nevada, quien le expresó al ver una foto de las máscaras que “ver las dos máscaras me pone muy triste. Mama Pedro Juan y Mamá Jacinto han intentado traerlas de vuelta y han dejado claro el significado que tienen estas máscaras para nosotros. Desgraciadamente, no se ha conseguido hasta ahora. Cuando miro las máscaras ahora, estoy aún más preocupado. No quiero mirarlas. Ya es hora de que las máscaras vuelvan a nuestro territorio, que las devuelvan, porque lo controlan todo en nuestro territorio. Sentimos la ausencia de las máscaras en nuestro territorio: se han producido desastres naturales, enfermedades se propagan. Hay una energía negativa porque las máscaras no están aquí en el terreno. Tengo ganas de llorar”.
A lo que hacía referencia el indígena al señalar que ya se ha intentado traer las máscaras es a que, en diciembre de 2015, una comitida de la comunidad kogui de la Sierra Nevada viajó hasta Berlín para recuperar las dos máscaras que les pertenecen. Eso se llevó a cabo luego de que se conociera que, tras 100 años de tener las máscaras guardadas, el museo había decidido exhibirlas en una nueva exposición llamada el Humboldt Forum.
La solicitud de retorno formal
Después de años de reclamos por parte de los indígenas kogui, Colombia hizo la solicitud formal a Alemania. Según explicó Hermann Parzinger, Presidente de la Fundación SPK explicó que la decisión se tomó “después de haber estado en contacto con los representantes de la organización indígena Gonavindúa Tayrona y el ICANH (Instituto Colombiano de Antropología e Historia) durante varios años, Colombia finalmente ha solicitado la restitución de las dos máscaras. Espero que pronto hayamos aclarado las cuestiones pendientes para encontrar una solución adecuada para Colombia y los Kogui, con la que me dirigiré a los órganos de la Fundación lo antes posible, porque la decisión final debe ser tomada por el Consejo de la Fundación SPK. Me alegra que en un futuro próximo se intensificará también la cooperación en otros ámbitos”.
Cabe destacar que en este años 2022, Colombia y Alemania cumplen 150 años de relaciones diplomáticas, los cuales podrían ser celebrados con la devolución de estos objetos y otros que permanecen en los museos alemanes.
Ya en noviembre de 2021, la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez había expresado que “nuestro Gobierno es consciente del sentir de nuestras comunidades que extrañan y reclaman el regreso al país de piezas patrimoniales ancestrales. Por ello, el 23 de noviembre 2021, nuestra Embajada envió una nota verbal al Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania mediante la cual solicitamos oficialmente el regreso de un lote de 133 piezas líticas que han sido identificadas por expertos del Instituto Colombiano de Antropología (ICANH) como piezas pertenecientes a la Cultura de San Agustín”.
Ahora, la embajadora Salazar-Mejía expresó que “el retorno de las máscaras a Colombia es para nosotros un asunto de importancia fundamental. Agradezco al profesor Parzinger y al profesor Koch su actitud abierta y las conversaciones constructivas, que me hacen confiar que las máscaras pronto estarán en Colombia en su lugar de origen con los Kogui”.
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