Consumo en los hogares aumentó en agosto un 4,8 % en comparación con el mismo mes de 2021

La firma Raddar Knowledge Group reportó que a pesar de la inflación, el aumento del empleo y una posible mejora en los salarios impulsaron el consumo en los hogares colombianos

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Un empleado cuenta billetes de
Un empleado cuenta billetes de pesos colombianos en una casa de cambios, en Bogotá, Colombia. Julio 11, 2022. REUTERS/Luisa Gonzalez

La empresa de análisis y consultoría Raddar Knowledge Group reportó que en agosto el gasto de los hogares colombianos aumentó en un 4,8 % en comparación con el mismo mes de 2021. Esto quiere decir, que en agosto el consumo fue de 76,4 billones de pesos. De igual manera, el consumo anual representó un crecimiento del 16,15 %, al completar 899,3 billones de pesos.

Este gasto tuvo un cambio de -13,4 % en pesos corrientes respecto al mes anterior, debido a que en julio el gasto tuvo un aumento debido a la prima de mitad de año. De igual manera, los hogares tuvieron una inflación mensual de 1,02 % y de 10,83 % frente al año pasado, algo que para la consultora es atípico con respecto a las observaciones de los últimos 20 años; esto causó que el gasto de los hogares en términos reales haya crecido -14,3 % frente al mes anterior y 4,8 % frente al mismo mes del año pasado (que crecía a una tasa del 6,65 % anual).

Por otra parte, la colocación crediticia en los hogares por parte del sector financiero en tarjetas de crédito, consumo e hipotecarios, creció un 6,1%, frente al mismo mes del año pasado; el valor de las transacciones con tarjetas de crédito creció un 28,2 % frente al mismo mes del año pasado.

Según Raddar, el crecimiento del gasto de los hogares en valor (16,15 % anual) se explica, en buena medida, por la inflación anual de 10,83 % que se reportó para este mes. Además, el gasto crece más que el mes pasado y permite mejorar el gasto por persona real, lo que es un indicador más cercano la realidad de las personas.

La consultora agregó que, aunque la inflación es alta, aún no hay reporte de caída en el gasto de los hogares en mercado, lo que puede mostrar que habrá una reducción “suave” durante los próximos meses.

La empresa resaltó además que en agosto la inflación llegó a su cifra más alta en los últimos 23 años, lo que se tradujo en la pérdida de poder adquisitivo en los hogares y esto ha llevado a que algunos apalanquen su gasto cotidiano con alguna modalidad de crédito. Indicó también que la canasta que más se está viendo afectada por la inflación es la de alimentos para el hogar.

No obstante, el gasto de los hogares viene en aumento, porque también ha habido un aumento en la cantidad de personas empleadas y en una posible mejora del salario promedio de los mismos; adicionalmente, explicó que las remesas y la colocación crediticia pesan cada vez menos en el aumento del gasto.

“La colocación crediticia muestra una desaceleración en los últimos meses, por una menor colocación de crédito de consumo e hipotecario comparado frente a agosto de 2022″, se lee en el informe, que agregó: “El uso de las tarjetas de crédito continúa con una tendencia positiva, donde cabe anotar que se incluyen pagos a una cuota.”

De todas formas, destaca el informe, que pese a las dinámicas positivas en cuanto a empleo y crédito, la capacidad de compra del salario mínimo en agosto del 2022 fue menor a la del mismo mes en 2021 y 2020, debido a la inflación anual del 10,83 %, que superó el aumento del 10,04 % del SMLV para 2022.

Índice de confianza del consumidor por niveles socioeconómicos

El informe destacó que en agosto el índice de confianza de los consumidores mostró una recuperación, y aunque el panorama en general sigue mostrando una tendencia negativa, por primera vez en muchos años el ICC en la población de bajos ingresos tiene una percepción positiva, lo que significa, a los ojos de la firma, que en los meses venideros este indicador se ubique en un terreno positivo en todos los niveles socioeconómicos.

Otros hallazgos importantes

El informe concluyó que cada vez más los colombianos buscan promociones ante la pérdida del poder adquisitivo. Además, se destaca que el comprador percibe menos valor en las marcas debido al aumento en los precios. Este panorama, llevaría a una “guerra de promociones” parecida a la que ocurrió, dice el informe, en 2016.

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