Ante la posibilidad de que alias Iván Márquez, uno de los desertores del acuerdo de paz, vuelva a acogerse a la justicia transicional, la oposición al gobierno del presidente Gustavo Petro no dudó en ocultar su descontento. Hay que recordar que el también jefe de la Segunda Marquetalia traicionó lo pactado entre el Estado y las antiguas Farc y se alzó en armas creando uno de los grupos residuales más temidos del país.
El que confirmó que Luciano Marín Arango (nombre verdadero del criminal), seguía con vida, fue Danilo Rueda, el alto comisionado para la paz, quien aseguró que este también estaría enviando mensajes al Gobierno nacional para acogerse al plan de paz total que ideó el jefe de Estado. “Está vivo, está enfermo, está convaleciente, según lo que se nos ha informado”, precisó Rueda, quien dio otros detalles de las comunicaciones que le ha enviado el excomandante guerrillero.
“Podemos afirmar que él es uno de los que ha enviado los mensajes y que hay un grupo de ellos que directamente se acercan a este diálogo de exploración hacia las posibilidades de un diálogo hacia la paz”, dijo Danilo Rueda.
Ante estos anuncios, varios miembros del Centro Democrático, el primer partido que decidió anunciar su oposición al primer gobierno de izquierda de Colombia, decidieron cuestionar con vehemencia la idea de que Márquez vuelva a ser tenido en cuenta en un acuerdo de paz.
Es de mencionar que esa colectividad fue de las principales motivadoras de que en Colombia no se celebraran las negociaciones con las antiguas Farc, que dieron fin a más de 50 años de conflicto armado.
En redes sociales varios senadores uribistas como Miguel Uribe aseguraron que si Márquez se acoge a la idea de paz total y el gobierno del presidente Petro le da una segunda oportunidad para reintegrarse a la legalidad se le estaría abriendo, supuestamente, la puerta a la impunidad.
“Este Gobierno sigue pavimentando el camino hacia la impunidad total. Darle nuevamente beneficios a Iván Márquez, líder y promotor de la Segunda Marquetalia, firmante del Acuerdo de Paz, reincidente y narcotraficante, es una irresponsabilidad con los colombianos y completamente absurdo”, señaló el congresista a través de su cuenta de Twitter.
Así mismo, la senadora María Fernanda Cabal, quien se ha autodenominado como la jefa de oposición al presidente colombiano, lanzó varios dardos no solo contra el actual Gobierno nacional, sino también contra el acuerdo de paz que firmó el expresidente Juan Manuel Santos con los antiguos comandantes de las Farc. “Alias ‘Iván Márquez’ es la prueba de que la “paz” con las FARC es una farsa”, empezó diciendo Cabal, quien le envió un vehemente cuestionamiento a las directivas del Gobierno colombiano.
“¿Lo van a volver a sentar para darle más beneficios, para luego verlo en el monte por tercera vez?”, concluyó la legisladora uribista a través de su cuenta de Twitter.
Otro parlamentario uribista que también cuestionó la idea de que Petro dialogue con Iván Márquez fue el representante Hernán Cadavid, quien pidió respeto para los colombianos y recordó el historial criminal del jefe de la Segunda Marquetalia: “Sobre Iván Márquez: 1. Perdonado y con curul con la UP (años 80). Volvió a las armas. 2. Perdonado y con curul 2016. Volvió a las armas. ¿Lo perdonarán y otorgarán curul de nuevo? Respeten a Colombia. ¿Hasta cuando?”, señaló el congresista.
A esos cuestionamientos se unieron otros miembros del partido dirigido por el investigado expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien enfrenta cargos por fraude procesal y manipulación de testigos. En esa línea, la exrepresentante a la Cámara, Margarita Restrepo aseguró que con esa noticia, supuestamente, Colombia estaría tocando fondo.
“Quieren volver a sentarse a “negociar” con las antiguas Farc, para darle más beneficios e ‘impunidad al narcotraficante ‘Iván Márquez’. Estamos tocando fondo”, trinó.
Se esperan nuevos pronunciamientos al respecto por parte de otros miembros del Centro Democrático, así como de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, que son los dos únicos partidos que difieren del gobierno de Gustavo Petro.
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