Los bloqueos en la vía a la Represa del Guavio, en Cundinamarca, se levantaron luego de un mes de manifetaciones por parte de los habitantes de distintos municipios de ese departamento y de Boyacá.
Esta decisión responde a una tarea de diálogo en el que participaron la comunidades, el Gobierno nacional, las gobernaciones y alcaldías de los territorios involucrados en este tema.
Aunque hasta el momento se desconocen detalles del acuerdo al que llegaron la comunidad, las autoridades y empresas que operan en la zona como Enel Green Power, con esta decisión se permitiría el ingreso normal del personal de la hidroeléctrica y esta quedaría funcionando en un 100 % durante los próximo cinco días.
Es de recordar que debido a las protestas adelantadas por la comunidad a la altura de Ubalá, en Cundinamarca, hasta el pasado miércoles 14 de septiembre se habían apagado cuatro turbinas de la Hidroeléctrica El Guavio. Es decir que estaba funcionando solo una.
La interrupción en el funcionamiento normal de la hidroeléctrica presentaba un riesgo para la prestación del servicio de energía electrica en distintas zonas del país.
Las zonas interconectadas más afectadas por la inoperancia de las turbinas son Bogotá, Cundinamarca y Meta. Según las estimaciones que había entregado la entidad, cerca de dos millones de hogares se quedarían sin el suministro de energía en caso de que no se pudiera solucionar el problema.
El pasado miércoles la gerente de Enel había advertido que de continuar con las protestas y “ante la imposibilidad de realizar el mantenimiento preventivo”, solo quedaría el 20% de la planta en operación.
A qué se debían las protestas en Ubalá
Los daños en las vías del municipio de Ubalá, en Cundinamarca, provocaron que la comunidad de ese y otros municipios saliera a las calles a manifestarse desde el pasado 15 de agosto.
De acuerdo con los afectados, las protestas iniciaron con el fin de exigir a Enel y otras empresas que operan en la zona, que aporten al mantenimiento de las vías de acceso al municipio que están en mal estado, según ellos, por los vehículos de carga pesada que usan estas compañías.
Aunque las protestas desde un inicio fueron pacíficas, Enel denunció que los trabajadores de la hidroeléctrica del Guavio estaban retenidos.
En diálogo con Infobae Colombia, el alcalde de Ubalá, Cripín Beltrán Urrego, desmintió esas versiones que fueron entregadas por Enel a medios de comunicación nacionales. En su momebnto, el mandatario local aseguró que las protestas eran totalmente pacíficas y no había ningún retenido por la comunidad.
“Lo curioso de todo es que Enel Colombia pone una denuncia ante los medios, ante el país. Para nadie es secreto que allá funciona la hidroeléctrica más grande del país, en nuestro municipio, y allá es donde se genera la energía para gran parte del país y para exportar inclusive, y colocan una denuncia que los manifestantes tienen rehenes a unos funcionarios de ellos y eso es totalmente falso”, explicó el funcionario en su momento.
Pese a las múltiples advertencias por parte de la compañía, las denuncias desmentidas por la comunidad y el mismo alcalde de Ubalá, así como la negativa de las empresas a las peticiones de la ciudadanía, las protestas continuaron.
Finalmente Enel empezó a apagar paultinamente las turbinas de la hidroeléctrica, con la advertencia de una posible crisis energética. Esto, según la empresa, debido a la imposibilidad de realizar mantenimiento a los sistemas pues no se estaba permitiendo el ingreso del personal.
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