El tema de los biopolímeros ha dado mucho de qué hablar últimamente, pues además del fallo que emitió la Corte Suprema de Justicia a favor de Jessica Cediel en el caso contra el médico Martín Horacio Carrillo, otras figuras del entretenimiento han hablado sobre sus propias historias. Tal y como lo hizo Yina Calderón, quien en horas recientes reveló que tras cumplirse un año de la extracción de dichas sustancias en sus glúteos, ahora será momento de reconstruirlos.
En dicho pronunciamiento, la exparticipante de ‘Protagonistas de nuestra tele’ mostró la cicatriz que le quedó de su operación pasada, y fue cuando trajo a colación el proceso al cual se sometió Elizabeth Loaiza para reitrar los biopolímeros que le inyectaron a sus 25 años.
“Yo realmente desconozco por qué a ella, a quien admiro mucho por su tenacidad a la hora de enfrentar esta situación, le dejaron esa incisión en la mitad de las nalgas, no entiendo y tampoco voy a juzgar a su cirujano porque no conzoco el proceso. A mí me la hicieron en forma de tanga para que, precisamente, la ropa interior pudiera cubirla”, explicó.
Las palabras de Yina Calderón llegaron a oídos de la modelo caleña, quien decidió aclarar las dudas y responder a dichos cuestionamientos, pues admite que es una pregunta que también ha recibido de sus más curiosos seguidores.
Según lo expuesto por Elizabeth Loaiza, su cicatriz es producto de un error que cometió a la hora de escoger el cirujano y el procedimiento de extracción de biopolímeros, pues por ahorrarse unos millones tomó una “mala decisión”.
“Cuando a mí me dicen que debían operarme yo empecé a buscar opciones. La primera fue un médico, cuyo nombre no voy a revelar aunque es muy famoso, quien me dijo que lo hacía con cánula (tubo que es insertado en el cuerpo para aportar o remover fluidos) y cobraba 35 millones de pesos; después fui a ver al doctor Iván Santos y al doctor Ríos, pero a la hora de elegir me fui por el primero, el más económico, quien me dañó mi cola porque es una persona inescrupulosa”, aseveró.
De igual manera, la también empresaria e influenciadora aprovechó para mencionar que el procedimiento con cánula “solo sirve para dañar tejidos porque eso no saca los biopolímeros”. Además, advirtió a sus seguidoras que la única cirugía funcional para estos casos “es la de mariposa o la de interglúteos”.
“Imagínense que yo elegí que me hicieran la de cánula porque me daba miedo tener esa cicatriz tan fea en el cuerpo y porque confiaba en la persona que me iba a operar. Yo pagué y al principio me quedó la cola divina, hermosa y preciosa, pero cuando me hice la resonancia me di cuenta que eso me regó los biopolímeros por la espalda y la cadera. De ahí pasaron unos meses y empezó mi piel a ponerse roja, luego morada y negra, porque se me hizo necrosis a raíz de esa cirugía”, agregó.
Finalmente, a Elizabeth Loaiza tuvieron que quitarle la piel muerta y esto le dejó un hueco en la mitad sus glúteos, el cual tuvo que ser cerrado con una operación en la que juntaron la parte de arriba y abajo, y esto no permitió que pudieran hacerle el proceso de mariposa o interglúeos.
Por último, la vallecaucana dejó saber que debe someterse a una cirugía de reconstrucción que ha pospuesto por su reciente embarazo, pero que realizará con uno de los mejores cirujanos del país y, de ese modo, tendrá por fin la cola que desea desde hace tiempo.
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