Mientras se confirma el posible traspaso de James Rodríguez al Olympiacos de Grecia en calidad de cedido desde el Al-Rayyan de Catar, la sensación que prevalece entre los seguidores del volante creativo de la selección Colombia es que una carrera que prometía hacer historia por sus logros y su juego desde que se consagrara como máximo goleador de la Copa del Mundo de 2014 y una de las grandes revelaciones del campeonato, terminó opacada por las lesiones y los conflictos con varios de sus entrenadores.
Eso ha derivado en que el valor de mercado del colombiano haya cambiado de manera drástica tanto al alza como a la baja.
De acuerdo con los datos aportados por Transfermarkt, durante sus primeros partidos con Banfield de Argentina, tras ser transferido desde Envigado cuando todavía era juvenil, su valor aumentó desde los 250 mil euros hasta un total de 2,50 millones de euros. En el Taladro disputó 51 partidos en los que convirtió 10 goles y repartió 8 asistencias, coronándose campeón del Torneo Apertura en 2009.
Tras concretarse su traspaso al Porto, en la que sería la primera experiencia europea del colombiano, su valor alcanzó los 5 millones de euros. Los tres años que jugó para el Dragao junto con Falcao García y Freddy Guarín, coincidieron con su notable participación en la Copa del Mundo Sub-20 de 2011 celebrada en Colombia y donde alcanzaron los cuartos de final tras ser eliminados por México, así como con su participación con la selección absoluta en las eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014. En el club ganó la Europa League en 2011, tres ligas, una copa de Portugal y dos Supercopas de Portugal.
Para abril de 2013 su pase estaba valorado en 23 millones de euros, y con su transferencia al Mónaco en julio, su valor se incrementó hasta los 32 millones de euros. Su única temporada con el conjunto monegasco coincidió con su actuación en la Copa del Mundo de Brasil 2014, donde se convirtió en el máximo goleador del certamen con seis goles en cinco partidos y lideró a la selección Colombia a su mejor actuación en el torneo orbital tras alcanzar los cuartos de final donde fueron eliminados por Brasil.
En ese punto se vio el ascenso más abrupto en el valor de mercado de James (pasó de estar tasado en 35 millones de euros en enero de 2014 a 60 millones en julio). En ese punto se concretó su traspaso al Real Madrid, que pagó al Mónaco 75 millones de euros. Concluida su primera temporada con el conjunto merengue, alcanzó su máximo valor de mercado: 80 millones de euros.
Tras la partida de Carlo Ancelotti de la dirección técnica, James no tuvo la misma confianza de sus entrenadores posteriores, Rafael Benítez primero y Zinedine Zidane después. Eso llevó a que jugara menos partidos y a que su valor descendiera hasta los 70 millones en 2016 y luego hasta los 50 millones en 2017. Cabe recordar que en esas dos temporadas el Real Madrid fue dos veces vencedor en la Champions League y el colombiano no disputó ninguna de las dos finales.
En ese momento se da su cesión por dos años al Bayern Munich, donde vuelve a tener minutos y ser titular con Jupp Heynckes, coincidiendo con un repunte de su rendimiento que le permitió asegurar la clasificación con la selección Colombia a la Copa del Mundo de 2018 en Rusia. Tras alcanzar los octavos de final y ser eliminados por Inglaterra en la tanda de penaltis en el torneo, su valor alcanzó nuevamente los 80 millones de euros.
Sin embargo, a partir de aquí se da un descenso prácticamente imparable en el valor de mercado de James. Los problemas con su entrenador de turno, Niko Kovac, sumados a las lesiones cada vez más recurrentes, lo llevaron a abandonar el club bávaro y regresar al Real Madrid, donde no fue tomado en cuenta por Zidane por los mismos motivos. Para abril de 2020, el valor de su pase había alcanzado su punto más bajo en seis años: 32 millones de euros.
Tras confirmarse su transferencia al Everton a coste cero (de acuerdo con lo informado por el club en su día), el valor de mercado de James tuvo un ligero repunte durante su primer semestre con los Toffees, pero continuó cayendo producto de las lesiones y nuevos problemas con Rafa Benítez, su entrenador cuando se aprestaba a disputar su segunda temporada en el fútbol inglés. Para el momento en que se fue al Al-Rayyan de Catar, su valor estaba en 20 millones de euros. De acuerdo con el reporte de mayo de 2022 (el último de Transfermarkt hasta la fecha), su valor de mercado era de 13 millones de euros.
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