Es un hecho que los combustibles subirán en Colombia, aunque el gobierno nacional esté intentando que el incremento no impacte tanto la economía nacional, la realidad es que el aumento afectará la inflación, por ende, todos los productos y servicios en general, esto se sustenta con lo que señaló el ministro de hacienda y crédito público, José Antonio Ocampo, este índice de encarecimiento cerrará el año sobre el 10,5 %, desestimando así el concepto del Banco de la República que lo dejaba entre un 7 % y 8,5 %. Pero esta modificación se dará para sanear un déficit de casi 10 billones de pesos del Fondo de Estabilización; pero, realmente cuando un colombiano tanquea, lo que paga por galón son impuestos, en mayor medida.
Según la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, el precio promedio por galón de combustible de gasolina corriente es de 9180 pesos y de ACPM es de $ 9018. Cúcuta y Pasto son las ciudades con el precio más barato, mientras que Bogotá y Medellín tienen el más caro.
Del informe de tarifas, presentado también por la CREG, se asegura que el 57 % de lo se paga por cada galón, se dirige al monto del ‘Ingreso al Productor’, quiere decir, lo recibe Ecopetrol, ‘otros componentes’ se rigen por factores como el Índice de Precios al Consumidor o la inflación, pero, representa el 20 %, mientras que un 23 % se destina a impuestos que define el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Restando el 20 % de esas variables, suma un 80 % de los impuestos que se pagan, por cada galón que se tanquea, esa cifra se divide en: 6 % para el servicio de almacenamiento, 5 % que cubren los gastos de transporte o movilización por tubería.
Para que se tengan las cuentas más claras, para tomar de referencia, por ejemplo, Bogotá:
El galón de gasolina corriente cuesta 9523 pesos, si el ingreso al productor representa el 57 %, o sea $ 5.428.11, a esto se le debe aumentar el 19 % del Impuesto sobre Valor Agregado (IVA) que es el 19 %, que representa $ 1809,37, van $ 7237,48; a esto se tiene que adicionar $ 169 del impuesto al carbono, más tarifa de marcación, entre otros, que incrementan el valor. Otros conceptos son los que se queda el agente mayorista, la sobretasa y demás, que se determinan en particular a cada ciudad, que lo hace más difícil determinar, pero con los $ 7406,48 del total, solamente en impuestos, ya se alcanza el 74 % del galón total.
Aunque enredadas las cuentas, según el Ministerio de Hacienda, el gobierno brinda unos subsidios, que es lo que tiene en déficit el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que son unos 6 mil pesos, ya que, según esta cartera, es el promedio en el que debería estar el galón si el FEPC no existiera.
Tenga en cuenta que el valor que se incrementaría el galón de combustible no se ha fijado, lo que es oficial, por el momento, es que desde octubre se verán estos cambios. Más o menos, tomando el concepto del presidente de la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos, Fendipetróleo, Juan Carlos Vélez Uribe, el incremento será de unos 400 pesos, y si el aumento es igual cada mes, al menos hasta final de año, en enero del 2023, basados en las cifras actuales de la CREG, serían unos $ 1200 más, o sea, el promedio nacional quedaría en $ 10380.
Según el dirigente Vélez, el hecho de no haber realizado los ajustes correctos puso al gobierno nacional en “este punto de no retorno”, por lo que las alzas, más que necesarias, son obligatorias, pero aun así ese FEPC ha permitido que el galón no cueste actualmente entre 16 mil y 18 mil pesos.
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