Después de una inspección realizada en las celdas de la cárcel El Buen Pastor, miembros del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) se dieron cuenta de la ausencia de una reclusa.
Los dragoneantes que mientras hicieron el conteo de detenidas en el penitenciario de Bogotá. Se trata de Jenny Paola Cifuentes Garcia, quien se dio a la fuga este miércoles en horas de la madrugada. Con esto, las alarmas se encendieron por el paradero de la reclusa que habría escapado aprovechando el cambio de guardia.
De acuerdo con la primera información señala que cumplía una condena de seis años por el delito de hurto agravado.
En el momento, las autoridades intentas establecer cuál fue su plan para la fuga y con la ayuda de quién la ejecutó. De acuerdo a registros judiciales, la reclusa permanecía desde la semana pasada en el patio 03 de la prisión ubicada en Bogotá.
El hecho se dio luego del nombramiento del presidente Gustavo Petro, al teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas como nuevo director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, en reemplazo del brigadier general Tito Yesid Castellanos Tuay, que el pasado 23 de agosto presentó su renuncia, aceptada por el mandatario a través de un decreto.
Vale recordar que la más reciente polémica protagonizada por la entidad ocurrió justamente este martes 13 de septiembre, por cuenta de la fuga de Digno Palomino, alias Sebastián o el Viejo, jefe del grupo delictivo Los Costeños, y quien cumplía una pena de casa por cárcel por un caso de desmembramiento al que fue relacionado.
Información preliminar da cuenta de que un grupo de uniformados llegó este 13 de septiembre en la mañana a pasar revista a la casa de Palomino, ubicada en el barrio Barlovento, al norte de Barranquilla, y no lo encontraron. Al parecer no hay otra forma de monitorearlo porque el hombre no porta el brazalete de seguridad, que tenía que proporcionar el Inpec, otro hecho que facilitó su huida.
Otro recordado escándalo fue el de la fuga de Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, ocurrido en marzo de este año, que estaba recluido en la cárcel La Picota y que además salió por la puerta principal con ayuda de integrantes de las autoridades que estaban encargadas, justamente, de mantenerlo en aquel centro penitenciario. Además, se conoció que el 95% de las cámaras de seguridad que vigilaban aquel centro penitenciario se encontraban fuera de servicio para el día de los hechos.
La fuga de alias Matamba se venía preparando desde hacía un año. A la espera de su extradición a los Estados Unidos, Castro Estupiñán fue recluido en la Unidad de Medidas Especiales (UME) número 2 de La Picota. Esto fue ordenado por el entonces director del Inpec, el general Mariano Botero Coy. La decisión fue cuestionada debido a que, por los antecedentes del señalado delincuente, debió haber sido enviado al Pabellón de Alta Seguridad (PAS).
Por otra parte, días atrás un guardia del Inpec fue enviado a la cárcel por presuntamente abusar en al menos 50 ocasiones a su hijastra, una menor de edad de 13 años, en Bello, Antioquia.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, el dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, aprovechó su posición de padrastro y que permanecía en la misma casa que la menor de edad, para abusar de ella de distinas maneras.
Los abusos de los que fue víctima la niña de 13 años, ocurrieron entre marzo y junio de este año en la vivienda ubicada en el barrio Cabañitas, donde además vive su madre y pareja sentimental del presunto abusador sexual.
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