El distrito hace el cálculo que por cada 100 mil habitantes en Bogotá, hay casi 6400 personas con discapacidad, las cuales hacen parte de una ‘población vulnerable’ quienes tienen una barrera para el acceso al empleo. Según la Secretaría de Desarrollo Económico de la capital de la República allí se agrupan, por ejemplo, víctimas del conflicto armado, transgénero, mujeres cabeza de hogar, reinsertados, entre otros que suman casi las dos docenas de comunidades. Es por esto que en busca de estrategias para que estos ciudadanos puedan encontrar trabajo más fácil, la alcaldía está creando un programa llamado Beneficio a la Contratación Incluyente (BeCI), que busca incentivar a que las empresas acojan a estos grupos.
El borrador del proyecto pretende crear:
“El Programa de Beneficios a la contratación laboral para el cierre de brechas de Empleo denominado Beneficios a la Contratación Incluyente (BeCI) y se dictan otras disposiciones”, donde se brindan una serie de beneficios para las empresas que decidan emplear a las comunidades vulnerables.
El concepto del distrito es el mismo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entidad que estima que en el mundo hay más de mil millones de personas con discapacidad; que aunque son activos laboralmente, la realidad es que tienen barreras de acceso para la empleabilidad.
En el decreto señalan que aunque la prioridad es la generación e inclusión al empleo para los jóvenes, aseguran que la población mayor de 50 años tiene una tasa de desempleo superior al 56,9 %, en Bogotá; además, quienes buscan su primera oportunidad de trabajo tardaron unas 81 semanas en conseguirlo (dato obtenido de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), compilado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Otra problemática es que el 52 % de mujeres desempleadas aseguran haber sufrido algún episodio de violencia de género, cifra que se equipara con el 43 % de damas que si están empleadas.
En el caso de las personas con discapacidad el distrito señala:
“Para el primer trimestre de 2022 presentan una tasa de desempleo del 21,5%, presentando una brecha de 6,9 p.p. superior al desempleo general de la ciudad (GEIH – DANE 2022″.
Dentro de esa población vulnerable aparecen las víctimas del conflicto armado, que se estima, el 56 % vive en hogares pobres, inferior a la línea de pobreza de hecho, de la cual el 39 % es económicamente inactiva.
La situación con los grupos étnicos da cuenta que el 22,3 % se encuentran sin trabajo, la comunidad LGBTI (especialmente los transgéneros) el 49 % no cuentan con algún tipo de formación para emplearse y el 75 % considera haber sido discriminado por su identidad u orientación.
Por todo lo anterior, con el Beneficio a la Contratación Incluyente (BeCI), el distrito busca cerrar esas brechas del empleo, siendo este una herramienta que incentive la contratación de estas poblaciones, dirigido especialmente a empresas formalizadas en la ciudad, garantizando, por lo menos, trabajo por 6 meses, garantizando un sueldo no menor a un salario mínimo mensual legal vigente.
Esto les generará una ayuda económica, que dependiendo el grupo beneficiado, tendrá un monto mayor o menor, que va desde los 600 mil (para contratos de 6 meses a un año) hasta los 4.200.000 pesos (para aquellos que duren más de un año o se firmen a término indefinido).
Con esto, se busca que al menos 20 mil personas se vean beneficiadas, antes del 2023, y el programa pretende extenderse hasta el 2024, aumentando los cupos a 30 mil, destinando unos 100 mil millones de pesos para dicha iniciativa.
Hasta donde se conoce, el proyecto ya se radicó ante el Concejo de Bogotá, pero no se sabe cuándo se debatirá, o se aprobará, pero, según las pretensiones, comenzaría a regir a principios del próximo año.
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