De acuerdo con información de las autoridades de Santander, se logró la captura del quinto responsable de la masacre de la familia Díaz Acuña en Landázuri, Santander. El sujeto había permanecido escondido en una escuela del sector Mirolindo.
Hasta el lugar donde se ocultó William Trejos llegó la comunidad para lincharlo y dejarlo sin vida, sin embargo, lo retuvieron y lo entregaron. Los habitantes del sector le “perdonaron” la vida, pues se llegó a un diálogo entre las autoridades, lo que ayudó al asesino salir del colegio sin que atentaran contra él, para después llevarlo a la Fiscalía General.
Como lo contó Didier Rodríguez, defensor del Pueblo Magdalena, fueron tres horas de incertidumbre para el agresor mientras las autoridades llegaron al colegio. Luego, un sacerdote del sector se ofreció para custodiarlo mientras llegaban los responsbales para judicializarlo.
“La comunidad le perdona la vida a esta persona, La Fiscalía se contacta con nosotros y pide inmediación, corrió la voz y la gente quería sacar de la escuela a esta persona para asesinarlo. Nos comunicamos con el padre que estaba en el sector para pedirle que por favor entregara a la persona, que no le fueran a quitar la vida. Además, le pedimos al personero que acompañara a la Policía y mediara para que no sucediera una tragedia”, señaló el defensor regional,
De igual manera, el defensor Rodríguez indicó que la Policía Nacional llevó al asesino para entregarlo a la Fiscalía e inicie el proceso de judicialización. “Ojalá esto sirva para aclarar cuáles fueron los móviles de este hecho”, finalizó.
Por su parte, vale mencionar que los señalados homicidas, de nacionalidad venezolana, terminaron con la vida profesor Álvaro Díaz Pineda; su esposa, Loiden Acuña Pérez, y sus hijos, Sebastián y Karen.
Según información del gobernador Mauricio Aguilar, aseguró para el diario El Tiempo que William Alfonso Trejos es conocido como alias Mi Negro, de 36 años de edad, y es oriundo de Maracaibo, Venezuela. ”Mi Negro” cursó hasta séptimo grado de bachiller, es soltero y no tiene familia.
Por otra parte, Natalia Calle, la única sobreviviente de lo ocurrido, relató lo que vivió en aquellos minutos de terror. Fue ella quien avisó a la comunidad de lo ocurrido, y fue tras ese anuncio que los vecinos decidieron tomar justicia por mano propia. Los responsables de la muerte violenta de la familia fueron linchados. La mujer, de acuerdo con lo que ha reportado la autoridad y la prensa nacional, trabajaba con la familia, y logro huir de la escena de la crimen.
Según contó la sobreviviente, de lejos, alcanzó a escuchar la conversación que mantuvieron los homicidas con el profesor, quien, en su desespero, intentó negociar para que no le hicieran nada, ni a él ni a su familia. “No me vayan a matar, si yo lo que les hice fue un favor con esa plata, no sean tan (...) La niña de 13 años se abalanzó para proteger al papá y los hombres la atacaron con arma blanca, lo mismo pasó con el otro hijo”, relató la mujer a investigadores que hablaron con el diario El Tiempo.
De acuerdo con lo que comentó, logró salir del lugar de los hechos cuando uno de los criminales, que la había pretendido previamente, le dijo que prefería que ella muriera quemada, para que sufriera, por no haber querido tener una relación con él. Aunque el establecimiento se prendió en llamas, ella logró salir de la casa. La familia ya había sido asesinada.
Es de resaltar que, de acuerdo con el expediente, el homicidio múltiple ocurrió sobre las 3:00 de la madrugada del domingo 11 de septiembre. “Ocurrió a las 3:00 de la madrugada de este domingo en el corregimiento Plan de Armas, sector Miralindo, donde fueron asesinados cuatro integrantes de una misma familia. Uno de ellos, el señor Álvaro Díaz, quien era docente, su esposa y dos hijos, un joven de 20 años y una niña de 13 años”, explicó, para el momento de los hechos, John Jaime Ruiz, secretario del Interior de Santander.
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