Masacre en Landázuri: audios revelan cómo la comunidad persiguió y mató a los supuestos autores

El pasado 11 de septiembre en horas de la madrugada un hombre identificado como Álvaro Díaz Pineda, quien era un reconocido docente del municipio; su esposa, Loiden Acuña Pérez, y sus hijos, Johan Sebastián y Karen Jhulieth Díaz Acuña, de 20 y 13 años respectivamente fueron asesinados en la vereda Buenos Aires del municipio de Landázuri, Santander.

Natalia Calle, la única sobreviviente de los hechos, logró salir de la vivienda y alertar a los vecinos de que sus jefes habían sido cruelmente asesinados por un grupo de extranjeros.

Natalia alertó a la comunidad y a través de un par de audios, al parecer, enviados a través de un grupo de WhatsApp conformado por integrantes de la vereda Buenos Aires, lugar donde ocurrieron los asesinatos e inició la cacería de los presuntos responsables, de acuerdo con una publicación por la revista Semana.

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“Buenos días, lamentando la situación que se ha presentado, pero necesitamos que las personas que estén por la vía Plan de Armas, alguien que nos pueda comentar hacia dónde se dirigen los sospechosos, los del crimen, hacia dónde se dirigen, de pronto hayan tomado ruta hacia Betania o hacia Miralindo, por favor, si alguien tiene conocimiento, nos dé pistas, que nos ayuden”, revela un audio de unos de los habitantes de la zona.

Ese primer audio puso de manifiesto lo sucedido. Informaron que se emitió la alerta entre todas las veredas y sectores cercanos para capturar a los presuntos agresores. Así fue como la comunidad decidió salir a buscar a los señalados responsables y hacer justicia por mano propia.

“Ya Miralindo está alertado, Miralindo está muy bien en alerta. Está alerta San Ignacio, está alerta Las Delicias, San Petro. Ya tenemos a todas las comunidades en alerta. El lema es que esos señores se deben de capturar como sea, entonces necesitamos apoyo entre todos. Yo alerté a la fuerza pública hace rato, pero desafortunadamente es la hora en que no han pasado por acá”, dice.

Al parecer las autoridades no conocían muy bien la zona de los hechos, pero la comunidad que se unió a la cacería de los responsables al poco tiempo tenían los caminos “acordonados”. Era imposible que los agresores, quienes se dice eran venezolanos, lograran escapar.

“Subieron los que mataron al profesor, la mujer y los hijos. Vienen aquí ya de Borracho Pluma para arriba”, dijo otro habitante de la zona. En seguida, los presuntos agresores fueron interceptados en dos lugares diferentes.

A un par de kilómetros del sector llamado Miralindo, por la vía que conduce al corregimiento de Plan de Armas, fueron retenidos dos de los tres acusados del crimen. Fueron golpeados con objetos contundentes (piedras y palos) y heridos con machetes hasta la muerte.

En la vereda Las Delicias, horas después, fueron encontrados los cuerpos de otro hombre y una mujer con tiros de gracia. Un quinto hombre también habría sido asesinado, pero su cuerpo aún no ha sido hallado.

“La gente se tomó a la fuerza de la mano propia y pues acabó con la vida de los cinco asesinos que causaron esta tragedia. Hasta el momento hay uno que no lo han encontrado, pero por información de la misma comunidad se dice que está muerto”, dijo a Semana Marlon Ballén, alcalde de Landázuri.

Hasta el momento se presume que Álvaro Díaz Pineda fue intimidado por los hombres para que les prestara una millonaria suma de dinero y luego intentaron robarle otro monto. Quien puede esclarecer este crimen sería la empleada, quien permanece hasta el momento bajo protección en el hospital de este municipio.

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