Un joven de 21 años vivió por más de cuatro meses el flagelo del secuestro en el Valle del Cauca. El hombre fue retenido en contra de su voluntad por dos sujetos: un hombre y una mujer, que le exigían una alta suma de dinero a sus familiares a cambio de preservarle su vida y posteriormente liberarlo.
La oportuna denuncia de los familiares del joven secuestrado, quienes no se dejaron amedrentar por los delincuentes, permitió una rápida acción del Gaula que posibilitó la liberación del ciudadano y la captura de los dos presuntos responsables del secuestro del joven.
La liberación se dio durante en una operación interinstitucional por el Gaula Valle y la Fiscalía General de la Nación, el joven ciudadano fue rescatado en el municipio de Tuluá, tras permanecer secuestrado durante más de 105 días.
El joven de aproximadamente 21 años edad estuvo secuestrado desde el pasado mes de mayo, y fue obligado a permanecer en un apartamento de este municipio, desde donde exigían a la madre de la víctima la suma de 200 millones de pesos a cambio de su liberación y la preservación de su integridad y de su vida.
En desarrollo de la operación fueron capturadas dos personas, un hombre y una mujer, que fueron puestos a disposición de las autoridades para su judicialización por el accionar delictivo en contra de la libertad de una persona.
A los presuntos secuestradores se les incautó una pistola traumática, proveedores, cartuchos y celulares. El ciudadano se encuentra en buen estado de salud y ahora goza de su libertad junto a su familia.
“El Ejército Nacional con su Gaula Militar Valle continuará garantizando la libertad y el respeto por los derechos humanos en sus acciones contra este delito, e invita a la ciudadanía a realizar su denuncia segura contra el secuestro y la extorsión cuando sean víctimas de acciones criminales de este tipo”, declaró el Brigadier general, William Fernando Prieto Ruiz, Comandante de la Tercera Brigada del Ejército Nacional.
Finalmente, según reportes de las autoridades, el joven se encuentra en buenas condiciones de salud física y está contando con el acompañamiento psicosocial para su recuperación integral, luego de estar largos meses privado de su libertad.
<b>En contexto</b>
<b>Recomendaciones de las autoridades para evitar la extorsión</b>
Recuerde mantener la calma ante cualquier amenaza contra usted, su familia o allegados, su miedo es la mayor arma de los delincuentes en su contra, dicen las autoridades.
- Si recibe amenazas presenciales, por llamadas o redes sociales donde le pidan dinero a cambio de no atentar contra su vida, la de su familia o sus bienes, avise al Gaula Militar, a través de la línea 147, por líneas reservadas de celular o en las casas Gaula y siga sus instrucciones.
- Si recibe panfletos o cartas amenazantes evite que el papel pase por varias manos; manéjelo cuidadosamente en forma tal que las huellas del autor, en caso de quedar impresas, no sean borradas. Entregue el documento al Gaula para su análisis técnico pertinente.
- Suministre toda la información que considere importante a los funcionarios antiextorsión y antisecuestro. Personas que considere que quieren hacerle daño, que conozcan su estado económico, empleados nuevos o despedidos, deudores y demás que tengan acceso a su información personal, familiar, económica o laboral.
- Entere a familiares o allegados a quienes cobijen las amenazas para que de igual modo tomen medidas de seguridad.
- Si recibe llamadas del extorsionista y no ha tomado contacto con el Gaula no se muestre agresivo ante la extorsión. Dialogue con el delincuente, hágale preguntas, pídale que identifique al grupo al cual pertenece, etc. Postergue y prolongue la negociación; esa información será de gran utilidad para la investigación.
- Bajo la coordinación del Gaula Militar, trate de concretar con el extorsionista la mayor cantidad de detalles posibles, especialmente lugares exactos de la entrega del dinero y las características de la persona que lo va a recibir.
- Por ningún motivo se debe acudir a una cita con el extorsionista sin antes haber consultado al Gaula, ni mucho menos, cumplir con las exigencias de dinero que se estén haciendo. No deben acceder a pagar extorsiones que sólo sirven para acrecentar este flagelo en Colombia.
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