La valor en el mercado de James Rodríguez ha ido en picada libre tras disputar algunas temporadas al máximo nivel en el fútbol de Europa. El que era llamado a ser el mejor jugador colombiano de la historia no logró consolidarse en un mismo equipo, fue protagonista por sus polémicas declaraciones y las constantes lesiones fueron el cóctel de situaciones que poco a poco parecen enterrar la carrera del futbolista.
Su primer equipo como profesional fue Envigado en el fútbol colombiano donde con 16 años debutó en la primera división. La campaña de los antioqueños no fue buena y terminó descendiendo, pero esta fue la oportunidad de James para mostrar todo su talento en la cancha y uno de los equipos importantes de Argentina posó sus ojos en el volante, fue el Banfield. El traspaso se cerró en 280.000 euros, según el portal Transfermarkt y allí James consiguió récords como el de ser el extranjero más joven en debutar y marcar y el extranjero más joven en salir campeón del torneo argentino (Clausura del 2009).
Para la temporada 2010-2011, Rodríguez ya demostraba ser un jugador totalmente distinto por lo que las puertas del fútbol europeo se abrieron para él. Porto FC de Portugal fue el equipo que ganó la puja por el habilidoso futbolista y el trato entre el ‘Taladro’ y el ‘Dragao’ se cerró en más de siete millones de euros. Fueron tres temporadas en la Primeira Liga donde disputó 108 partidos y anotó 33 goles. Además, consiguió los tres títulos de Liga y Supercopa, así como un título de Copa de Portugal y quizás el más importante el de la Europa League junto con Radamel Falcao y Freddy Guarín.
Su valor en el mercado se elevó considerablemente gracias a su zurda, la habilidad para regatear defensores y la precisión en la jugadas a balón parado la valoración llegaba a los 23 millones de euros y su siguiente traspaso sería el segundo más caro para un futbolista colombiano, en la época, por detrás de Radamel Falcao. AS Mónaco de Francia depositó por el colombiano 45 millones de euros en su misión de conformar un ‘dream team’ en Europa.
En la Liga de Francia tuvo 38 partidos y anotó 10 goles y dio 11 asistencias. Su temporada se vio gratificada por la actuación de James Rodríguez en la Copa Mundial de la FIFA de Brasil 2014. Con su selección nacional, el volante avanzó hasta los cuartos de final, en donde fue eliminada por el equipo anfitrión, además se convirtió en el primer colombiano en ganar la bota de oro que lo reconoce como el goleador del torneo de selecciones más importante del mundo.
Fue entonces cuando el Real Madrid se fijó en James y realizó una operación récord para un jugador ‘cafetero’, fueron 75 millones de euros los pagados por el equipo español al AS Mónaco para hacerse a sus servicios. Esta fue la cumbre en la carrera del nacido en la ciudad de Cúcuta en 1991. Pues aunque tuvo grandes momentos de fútbol durante los tres primeros años, acompañados por el título de la Liga, la Supercopa de Europa en dos ocasiones, el Mundial de Clubes la misma cantidad de veces y la UEFA Champions League del 2015-2016 y 2016-2017, en la temporada 2017-2018 decidió emprender una nueva aventura.
Tras ir de más a menos en la ‘casa blanca’ Rodríguez Rubio toma la oferta del Bayern Múnich, préstamo con opción de compra por la que los ‘Bávaros’ abonaron 15 millones de euros. Fueron dos temporadas en Alemania, 2017-2018 y 2018-2019 en la que disputó 67 encuentros, marcó 15 goles y dio 13 asistencias. Sin embargo, una polémica declaración puso fin a su paso por el fútbol alemán con un desazón de poder haber dado más.
“El frío, hermano… Es que yo soy del calor y siempre busco el calor… El frío a mí me costó mucho” fueron las palabras de James explicando porque pidió a los directivos del Bayern Múnich no hacer uso de la opción de compra.
Tras el final de la cesión regresó a Real Madrid, en donde el técnico era Zinedine Zidane, con quien aparentemente no tuvo una grata relación. 14 partidos jugados entre junio del 2019 y junio del 2020, solo nueve como titular y un total de 729 minutos pusieron fin a su ciclo como jugador de la casa blanca y le dio paso a su experiencia en el torneo de fútbol más importante del mundo, la Premier League.
El Everton FC fue el club que le dio continuidad al colombiano en una liga top y la expectativa con su llegada causó conmoción en la ciudad de Liverpool, donde juega como local los ‘Toffees’. En ese entonces su valor había pasado de 75 millones de euros a 32 millones de euros y su llegada a la casa ‘blue’ se dio bajo la modalidad de jugador libre, por lo que el club inglés no tuvo que pagar ni un solo peso al Real Madrid para concretar el sonoro fichaje.
Allí nuevamente la sensación de que quedó en deuda se hizo latente, pues tras llegar bajo pedido expreso de Carlo Ancelotti, el italiano fue cesado del club y en su reemplazo arribó Rafael Benítez, otro de los entrenadores con los que Rodríguez no tuvo una grata relación laboral. Finalmente fueron 26 encuentros con el Everton, donde anotó seis goles y dio ocho asistencias, sin embargo, las lesiones opacaron significativamente su experiencia en la Premier.
Al jugador se le criticó fuertemente dedicar mayor cantidad de horas a los videojuegos y las transmisiones por Twitch que al autocuidado como futbolistas. Además, constantemente fue noticia; primero por su pelea con Reinaldo Rueda luego de este lo dejara por fuera de la convocatoria a la Copa América, luego cuando demostró el desinterés en su actual equipo al ni siquiera saber contra quien sería el próximo partido.
Sus constantes lesiones y su alto salario fueron motivos suficientes para que el Everton optara por buscarle nuevo club al jugador antes del inicio del segundo año del contrato y de esa manera beneficiarse con un lucrativo traspaso. Fue entonces cuando el club de la liga de Qatar, Al-Rayyan hizo una oferta por James Rodríguez, la cual al volante le pareció llamativa, más aun a vísperas de la Copa del Mundo a celebrarse entre noviembre y diciembre del 2022 en este país.
El traspaso al equipo asiático se cerró en ocho millones de euros y aunque inicialmente parecía una buena posibilidad para que el colombiano retomara el nivel y volviera a figurar como opción en importantes equipos de Europa, la realidad fue totalmente distinta. Durante su primer temporada en Qatar sumó 1134 minutos y pese algunas pequeñas lesiones completó 14 partidos marcó cinco goles, dio seis asistencias y su club se salvó del descenso.
Tras finalizar el campeonato, James Rodríguez fue claro en su deseo de salir de dicha liga y regresar a Europa. Sin embargo, pese a que en el último día de transferencia aseguró estar dispuesto a bajar su salario para llegar a un club como el Valencia de España, el jugador nunca estuvo en los planes del equipo ‘che’. Galatasaray también estuvo entre las opciones, pero los turcos prefirieron a Juan Mata de 34 años sobre el colombiano.
Recientemente trascendió que el Panathinaikos de la Liga de Grecia, donde la ventana de transferencia aun no cierra, sería uno de los clubes interesados en James Rodríguez. Los actuales líderes del campeonato estarían dispuesto a pagar alrededor de cuatro millones de euros, como lo estable la clausula de salida del jugador en el contrato. Valor que está totalmente distante a las altas cifras que algunas vez se pagaron por su talento.
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