El presidente Gustavo Petro nombró al teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas como nuevo director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, en reemplazo del brigadier general Tito Yesid Castellanos Tuay, que el pasado 23 de agosto presentó su renuncia, aceptada por el mandatario a través de un decreto.
Uno de los principales retos del nuevo director del Inpec, encomendados por el presidente, será el de fortalecer la seguridad en los centros penitenciarios del país, máxime teniendo en cuenta las críticas que ha recibido la entidad debido a las constantes fugas de reclusos, así como por funcionarios que afrontan procesos penales.
La más reciente polémica protagonizada por la entidad ocurrió justamente este martes, por cuenta de la fuga de Digno Palomino, alias Sebastián o el Viejo, jefe del grupo delictivo Los Costeños, y quien cumplía una pena de casa por cárcel por un caso de desmembramiento al que fue relacionado.
Información preliminar da cuenta de que un grupo de uniformados llegó este 13 de septiembre en la mañana a pasar revista a la casa de Palomino, ubicada en el barrio Barlovento, al norte de Barranquilla, y no lo encontraron. Al parecer no hay otra forma de monitorearlo porque el hombre no porta el brazalete de seguridad, que tenía que proporcionar el Inpec, otro hecho que facilitó su huida.
“El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) informa que al momento de pasar la revista periódica a la dirección registrada por el privado de la libertad Digno Palomino, aprobada por la autoridad judicial, no se encontró en el lugar de domicilio”, informó la entidad.
Otro recordado escándalo fue el de la fuga de Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, ocurrido en marzo de este año, que estaba recluido en la cárcel La Picota y que además salió por la puerta principal con ayuda de integrantes de las autoridades que estaban encargadas, justamente, de mantenerlo en aquel centro penitenciario. Además, se conoció que el 95% de las cámaras de seguridad que vigilaban aquel centro penitenciario se encontraban fuera de servicio para el día de los hechos.
La fuga de alias Matamba se venía preparando desde hacía un año. A la espera de su extradición a los Estados Unidos, Castro Estupiñán fue recluido en la Unidad de Medidas Especiales (UME) número 2 de La Picota. Esto fue ordenado por el entonces director del Inpec, el general Mariano Botero Coy. La decisión fue cuestionada debido a que, por los antecedentes del señalado delincuente, debió haber sido enviado al Pabellón de Alta Seguridad (PAS).
Un recluso contó a las autoridades durante la coyuntura de la investigación que alias Matamba tenía muchos beneficios, tanto así, que tenía poder dentro de aquel espacio. A esto se suma que nunca se cumplió la orden del Inpec de enviarlo al espacio en el que debió estar inicialmente dentro de la cárcel. Después de su fuga, el hombre cayó en medio de un operativo adelantado por las autoridades nacionales y la DEA el 26 de mayo de ese año.
Otro reto que deberá afrontar el nuevo director del Inpec es el hacinamiento que sufren las cárceles, que además facilita la fuga de reclusos.
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