Cielo Rusinque es, oficialmente, la nueva directora del Departamento de Prosperidad Social

Este martes 13 de septiembre, pese a los pronunciamientos de colectivos feministas contra la designación de la abogada Cielo Rusinque como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo oficial su nombramiento y el de otros funcionarios en una ceremonia colectiva en la Casa de Nariño.

Rusinque fue la primera posesionada, muy a pesar de las críticas que recibió en redes sociales. Su nombramiento ha sido criticado, entre otras cosas, porque ha protagonizado varias polémicas en redes sociales por sus radicales posiciones en favor del Pacto Histórico y varios de sus militantes. Además, es la abogada defensora del docente del departamento de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, Fabián Sanabria, acusado por algunos de sus estudiantes de incurrir en conductas sexuales abusivas.

En su perfil de Linkedin, Rusinque menciona que es egresada de la Universidad Externado de Colombia y asegura que es candidata a PhD de la Panthéon Assas (Paris II). Además, posee una maestría en derecho constitucional y varios otros reconocimientos y aptitudes políticas que, según varios medios de comunicación, fueron determinantes en que el primer mandatario le entregara esa dependencia del Gobierno.

Rusinque, según trascendió, iba a ser candidata al Senado en las pasadas elecciones legislativas por el movimiento Fuerza Ciudadana que lideraba el periodista y exconcejal Hollman Morris, uno de los hombres de confianza del presidente Petro. Sin embargo, por líos internos, finalmente la tuitera no logró competir y, por ende, no alcanzó un lugar en el legislativo.

Otros ciberusuarios reprocharon que Rusinque no cuenta con la experiencia necesaria para dirigir esa entidad. Además, el solo nombramiento rompe una promesa de campaña: que el DPS fuera absorbido por el Ministerio de la Igualdad, el cual quedaría en manos de la vicepresidenta Francia Márquez.

La ruptura de esta promesa también se consolidó en el discurso de Petro tras posesionar a Rusinque y a otros funcionarios. Aseguró que el DPS había asumido funciones que originalmente le corresponden a otros ministerios: “Hay $ 500 mil millones que el DPS maneja para vivienda. Eso debería estar en el Ministerio de Vivienda”, así como “$ 1 billón y pico de recursos para adulto mayor, a través de los famosos bonos de $70 mil, $ 80 mil que no le quitan el hambre a nadie”.

Estos fondos, según anunció, “deben pasar a Colpensiones en espera de lograr que la reforma pensional irradie recursos hacia el programa adulto mayor. Eso lo veremos el año entrante, ubicando la opción, por primera vez en la historia de Colombia, del 100 % de cobertura pensional a través de un bono que, en lugar de ese de $80 mil y que pase a ser de $500 mil y haga que el viejo, hoy no pensionado, la señora sabía, como le llamo yo, adulta mayor hoy no pensionada pueda superar la línea de pobreza”.

Por esta razón, insistió en que la cuantía de los recursos para lograr este objetivo “implica una reforma pensional, es decir que parte de las cotizaciones que hoy quedan en los fondos privados entren a Colpensiones, originando el sistema de pilares”.

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