Capturan a seis policías que permitían el ingreso de drogas y armas para detenidos en la estación de Fontibón

Por el ingreso comida cobraban 20.000 pesos, por el de celulares hasta 150.000 pesos, según arrojó la investigación de la Fiscalía General de la Nación

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Imagen de referencia de policías
Imagen de referencia de policías colombianos. Foto: AFP

Una presunta red de corrupción entre policías fue descubierta por las autoridades judiciales en la estación de la localidad de Fontibón, en el occidente de Bogotá.

De acuerdo con las indagaciones, se encontró que los uniformados le estaban cobrando a los privados de la libertad que permanecían en esa sede policial para que tuvieran acceso a estupefacientes e incluso de armas.

“El trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación con la Policía Nacional Sijín (Seccional de Investigación Criminal) y su Grupo Especial Anticorrupción permitió la captura y judicialización de seis policías quienes al parecer estarían implicados en cobros ilegales a detenidos a cambio del ingreso de drogas y elemento prohibidos”, informó José Manuel Martínez Malaver, director de la Seccional Bogotá de la Fiscalía.

El fiscal del caso reveló que los señalados uniformados corruptos tenían hasta tarifas por los elementos que buscaran ingresar.

“Se logró establecer que se cobraba por el ingreso de elementos sumas que oscilaban hasta los 600.000 pesos por alimentos en general 20.000 pesos. Por el ingreso de celulares sumas que oscilaban entre los 100.000 y 150.000 pesos y permitirles visitas conyugales sumas que podrían ascender a los 100.000 pesos”, indicó el operador judicial durante la audiencia de los sindicados.

En el organismo investigador establecieron que los policías procesados contaban con el apoyo de los propios detenidos y sus custodios en una alianza delincuencial.

“Los judicializados presuntamente se habían concertado con los custodios e internos de la estación para la venta de drogas tales como 2CB, marihuana y bazuco. Así mismo, al parecer, sometían a presiones constantes con cobros ilegales para brindarles seguridad y ubicarlos en celdas especiales o con algunas comodidades”, explicó el director de la Seccional Bogotá del ente acusador.

En la Fiscalía indicaron que el ingreso pasaba desde los estupefacientes ilegales, hasta incluso armas, por los que hacían cobros a los detenidos.

“Los elementos materiales de prueba indican que los procesados al parecer permitían el ingreso de licor, armas cortopunzantes, celulares y visitas conyugales en horarios no establecidos a cambio del pago entre 100.000 y 200.000 pesos”, agregó Malaver.

Esto le permitió al fiscal del caso señalar que dentro de la estación de Policía de Fontibón había una red delictiva que finalmente permitía el ingreso de los elementos.

“Se concluyó que presuntamente existe una empresa criminal dentro de dicho establecimiento la cual ofrece diversos servicios que son ofrecidos por los plumas a los demás, bajo el entendido de que estos policiales ingresaban por diversos medios tales como bolsas, maletas, paquetes de papas, entre otros objetos o sustancias prohibidas”, indicó el representante del ente acusador durante la diligencia judicial.

Por estos hechos, les imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho y concusión a los uniformados Julio César Valencia Lennis, Jefferson Gabriel Gaitán Díaz, Daniel Alfonso Puentes Flórez, Carlos julio Colmenares Luna, Cristian Mauricio Chamorro Candia y Andrés Felipe Ramírez Cepeda.

Este caso se suma al de otros cinco policías que fueron capturados la semana pasada tras ser señalados de formar parte de estructuras delincuenciales dedicadas al microtráfico también en la localidad de Fontibón y en la de Suba.

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía los uniformados procesados recibían entre dos y tres millones de pesos para omitir su deber constitucional de perseguir y capturar a los delincuentes que expendían estupefacientes en los entornos escolares de esas localidades del occidente de la capital colombiana.

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