Masacres, cadáveres que aparecen en bolsas y extorsiones, ese es el violento panorama que reporta Colombia este septiembre. El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) califica esta realidad como “aterradora” y asegura que de no tomar medidas, seguirá agravándose. La entidad señaló que usualmente los principales actos violentos se reportaban en zonas rurales, pero ahora las ciudades también son centros de violencia.
“Es un panorama aterrador el que se está dando de violencia urbana y rural con diferentes motivaciones inmediatas, pero problemas comunes”, dijo Camilo González Poso, director de Indepaz, este 13 de septiembre en diálogo con RCN Radio.
Indepaz explica que se está presentando una “mutación de las formas de la macrocriminalidad hacia la configuración de mafias urbanas”, que a su vez estarían relacionadas a redes criminales más grandes. A pesar de ser asuntos locales, la entidad ha identificado que tienen unos impactos de violencia que sigue aumentando.
Además de esta situación, Indepaz expresó preocupación por las masacres que se han reportado recientemente en el país: una en Landazurí (Santander) y otra en Barranquilla (Atlántico). Este último es que más llama la atención de la entidad.
La masacre en Barranquilla ocurrió en la madrugada del 12 de septiembre cuando sicarios llegaron en una camioneta a una tienda del barrio Las Flores donde un grupo de personas compartía un rato y bebía cervezas y allí dispararon indiscriminadamente. Una vez los criminales cumplieron su objetivo, el vehículo aceleró y huyeron.
El resultado de esta masacre fueron seis muertos y tres heridos. La investigación preliminar de las autoridades indica que al menos tres de las víctimas mortales eran miembros de la banda delincuencial Los Costeños, que actualmente se disputa el territorio con otros grupos criminales.
Por el momento las autoridades señalan que este hecho en particular fue orquestado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, también conocidas como Clan del Golfo. A 24 horas después de haber ocurrido el crimen hay dos hipótesis: una apunta a que fue una manera de reclamar el territorio y la otra, y que tiene mayor fuerza, es que al parecer los asesinados le robaron un cargamento de cocaína al grupo narcoparamilitar.
Esa hipótesis es respaldada por Indepaz, que asegura que los criminales quieren convertir a Barranquilla en una “plataforma de exportación de cocaína”.
“En Barranquilla hay una disputa por droga, por exportación de cocaína, ahí intervienen grupos, dicen que esté grupo llamado ‘La Cordillera’ y gente de ‘Clan del Golfo’ se están disputando por cargamentos y que muestran la realidad del puerto y de algunas ciudades de Colombia pero en particular Barranquilla, está siendo utilizada como plataforma de exportación de cocaína (...)”, dijo Indepaz.
Según el instituto la disputa que hay no es por pequeñas cantidades de drogas, sino por contenedores que están camuflando en grandes embarcaciones que también traen contenido legal.
Así las cosas, González dijo que esta situación tiene que ser investigada por las autoridades porque da cuenta de “una persistencia en mecanismos de esta macrocriminalidad”. También le habló al Gobierno de Gustavo Petro para que implemente una política de protección de la vida dirigida tanto a las estructuras organizadas a nivel nacional, si no a las de carácter local.
“Hay que desarrollar una política de protección de la vida, no solo frente a grupos armados organizados que tienen las responsabilidad sobre todo en la ruralidad y en estos circuitos de negocios ilegales si no también la articulación de la macrocriminalidad con la situación de violencia urbana, por lo que se ha presentado en Bogotá en Cali y en otras capitales, esto demuestra que debe haber no solamente una política policial rigurosa, sino también acciones del Estado en todos los sectores”, dijo el director de Indepaz.
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