En Buriticá, en el departamento de Antioquia, funciona la mina subterránea de oro más grande de Colombia. El complejo, le fue entregado en concesión a la canadiense Continental Cold, que fue comprada en 2019 por Zijin Mining Group Co. Ltd, una de las mineras de oro más grandes de China, que pagó unos US$1.000 millones.
Zijin cotiza en las bolsas de Hong Kong y Shanghai, es una de las 1.000 empresas más grandes del mundo, según el Forbes Global 2000 y una de las 100 más importantes del Fortune China 500; es un gran grupo minero dedicado principalmente a la extracción de oro, cobre, zinc y otros recursos minerales que, ahora, enfrenta un complicado conflicto social en esta zona del Bajo Cauca antioqueño, donde dos mineros artesanales murieron en una de sus minas sin que hasta el momento se hayan aclarado suficientemente las circunstancias.
El pasado 8 de agosto, se denunció la desaparición, en uno de los socavones de la mina de China Zijin-Continental Gold, de los mineros informales Víctor Enrique Peña y Jesús Arturo González; sus cuerpos fueron finalmente rescatados el 30 de agosto y hoy, varios días después del hecho aun no se tiene claridad de qué fue lo que realmente ocurrió. A lo largo de ese tiempo la empresa, que denunció actos vandálicos en su contra e incluso amenazas a sus empleados y colaboradores, aseguró haber realizado seis inspecciones en la mina sin éxito e incluso pidió el levantamiento de las protestas que mantenían algunos compañeros de los mineros desaparecidos, argumentando que no habían encontrado indicions de que se encontraran en el interrior de los socavones. “Al no encontrar la contingencia que motivó esta situación, como compañía nos queda claro que no hay razones para mantener este bloqueo, el cual exigimos sea levantado a la mayor brevedad posible”, aseguró la empresa en un comunicado.
Lo cierto es que los cuerpos de los mineros informales sí fueron hallados en los túneles y hoy los familiares de los fallecidos acusan a la empresa de China de no haber velado por su seguridad e, incluso, algunos aseguran que Zijin Mining habría vertido lodo en los socavones con el fin de impedir el trabajo de los mineros tradicionales y obligarlos a salir.
<b>El conflicto entre mineros tradicionales y la compañía minera china</b>
La Mina Buriticá de alto tenor de Zijin-Continental Gold, está ubicada en la faja media del Río Cauca en la región nor occidental de Colombia.
Cuenta con licencia ambiental aprobada, desde diciembre de 2016, por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), cuya producción comercial de oro inició en el segundo semestre de 2020.
Continental Gold, hoy Zijin Continental Gold, es la propietaria de lo que en Colombia se conoce como títulos mineros, que es el documento que otorga el derecho a explorar y explotar el suelo y el subsuelo, que son propiedad de la Nación; sin embargo, desde comienzos del siglo se comenzaron a instalar en Buriticá mineros informales, los cuales, asegura la empresa, se meten a los socavones a extraer oro de manera irregular en los terrenos del proyecto, que está dividido en tres etapas: Yaraguá, Rampa Sur, e Higabra
En la zona, según la empresa Zijin-Continental Gold, se puede extraer cerca de 2.500 toneladas de material por día y producir hasta 240 mil onzas de oro por año, además estiman que hay potencial para duplicar la producción aurífera en Colombia, y por ello, indican que es considerado el desarrollo aurífero subterráneo más importante en el país.
Tras la desaparició de los dos mineros informales, sus compañeros crearon cuadrillas a las que llegaron a unirse hasta 100 personas, que mantuvieron la búsqueda durante casi un mes, hasta encontrar los cadáveres. Las familias insisten en que la causa de la muerte de los trabajadores sería que la empresa ordenó rellenar con lodo los socavones, algo que representantes de la compañía consideran una práctica común para reafirmar la montaña y evitar derrumbes.
“Nadie debería estar en esos huecos, o en los llamados socavones que los ilegales hacen cuando nosotros hacemos ese vertimiento”, le aseguró un colaborador de la empresa china a la periodista Luisa Fernanda Orozco de El Espectador. La hermana de Víctor Enrique Peña, uno de los fallecidos, asegura, por el contrario, que la empresa debió verficar que no hubiera personas dentro de los socavones antes de llenarlos de lodo; mientras que la madre de Jesús Arturo González le respondió tajantemente a la periodista: “La empresa debe responder así se quieran lavar las manos”.
La Fiscalía colombiana está a cargo de la investigación sobre la muerte de los dos mineros, la cual aún no arroja resultados, algunas pintadas en cercanías de la mina piden la salida de los chinos, y no solo por la muerte de los mineros.
En febrero de este año, decenas de vecinos de este municipio de unos diez mil habitantes, vestidos de blanco, realizaron una protesta, la tercera desde que la minera china se hizo cargo del proyecto en 2020,. Las incomodidades de la población son de todo tipo: acusan a la empresa de no vincular a personal de la región y en su lugar traer obreros chinos. “Están metiendo más personal de China y no tienen en cuenta a la gente de la zona”, aseguró en su momento un habitante de la región que prefirió no dar su nombre. Sergio Petro, jefe de asuntos públicos y director de sostenibilidad de Zijin en Colombia, respondió que sólo un 5% del personal de la empresa es de nacionalidad china.
La comunidad también ha venido asegurando que la compañía no cumple con sus compromisos ambientales y, antes de la tragedia de los dos mineros, que estaban usando la fuerza para evitar la minería informal.
Un investigador de la Universidad de Los Andes, en Bogotá, consultado por El Espectador, aseguró que la comunidad está siendo expuesta a material particulado con sustancias químicas, particularmente perjudiciales para niños, adultos mayores y mujeres gestantes, el cual, al entrar al cuerpo por la respiración y la piel, podrían provocar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Entre las peticiones de los organizadores de la protesta del mes de febrero estaban la legalización de los mineros informales, un compromiso de la compañía china para defender el recurso hídrico de la región. De acuerdo con la comuidad unas 24 solicitudes de títulos mineros realizada por la compañía afectarían directamente las cuencas hídricas que abastecen al municipio.
También derecho a la salud de la comunidad de Higabra, donde tiene asiento la multinacional, cese de exploración de la Zijin Continental Gold en la serranía del viento, “donde nacen las aguas del municipio, indemnización a la comunidad de un pequeño asentamiento por la desaparición de una corriente de agua, aseguraban, debido al ejercicio de la minería a gran escala.
Al momento ninguna de las peticiones de la comunidad ha sido resuelta, así como tampoco se sabe nada de la causa de la muerte de los dos mineros, Las tensiones en la región continúan, mientras aparecen más pintadas pidiendo “Fuera chinos”.
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