En agosto, el Índice de Confianza del Consumidor -ICC- registró un balance de -2,4 %, representando un incremento de 8 puntos porcentuales frente al mes de julio, que fue uno de los meses más desalentadores. Aunque, ubicándose nuevamente en balance negativo, pero con un resultado más alentador que el obtenido en julio (-10,4 %).
Al respecto, el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicó que el aumento en la confianza de los consumidores frente al mes pasado obedeció a un incremento de 11,8 puntos porcentuales en el Índice de Expectativas del Consumidor y de 2,1 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas.
La confianza de los consumidores aumentó en todos los niveles socioeconómicos. Con respecto a las ciudades analizadas, la confianza aumentó en todas a excepción de Bucaramanga, respecto a julio de 2022. Relativo al mes anterior, la disposición a comprar bienes durables, como electrodomésticos y bienes muebles cayó, mientras que la disposición a comprar vivienda aumentó, lo mismo que la disposición a comprar vehículos también aumentó.
En estos análisis se tienen en cuenta las expectativas de los hogares dentro de un año y la percepción de los consumidores acerca de la situación económica actual.
Con la idea que tienen los hogares de lo que pasará en un año se construye el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) y con la percepción de la situación actual se construye el Índice de Condiciones Económicas (ICE).
Ampliando esta información, se conoció que el incremento en el ICC respecto a julio se explica por un aumento de 11,8 puntos porcentuales en el Índice de Expectativas del Consumidor (16,1%) y de 2,1 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas (-30,2%), aunque cabe señalar que este último se mantiene en un balance negativo, pero mejoró respecto al mes anterior.
Fedesarrollo explica que al comparar los resultados de lo corrido del tercer trimestre de 2022 con los del segundo trimestre, se observa un aumento en la valoración de los consumidores sobre la situación del país y sobre la situación de sus hogares, mientras que en la disposición de los consumidores a comprar bienes durables se observa una caída.
El balance de respuestas acerca de si es un buen o mal momento para comprar bienes como muebles y electrodomésticos se ubicó en -44,9 % en agosto, lo que representa una caída de 0,2 puntos porcentuales respecto a julio de 2022. Relativo al mes pasado, la disposición a comprar bienes durables tuvo una variación de 29,8 puntos porcentuales en Cali, 7,1 puntos porcentuales en Medellín, - 9,1 puntos porcentuales en Bogotá, -7,4 puntos porcentuales en Bucaramanga y -1,0 puntos porcentuales en Barranquilla.
<b>En contexto</b>
<b>Regreso a clases y el sector automotor lograron apalancar las ventas del comercio en medio de la incertidumbre</b>
Fenalco explica que durante el mes de agosto la dinámica del regreso a clases del Calendario B por la compra de papelería y libros; y el sector automotor (vehículos y motocicletas); lograron apalancar las ventas del comercio, en medio de la incertidumbre por lo que pueda ocurrir con la agenda económica, que se adelanta en el país.
Según la encuesta empresarial, para el 80 % de los encuestados las ventas estuvieron por encima o igual, que en el mismo periodo del año anterior; mientras que para un 20 % han disminuido significativamente.
De acuerdo con Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, el comercio ha hecho un esfuerzo por activar sus ventas y mantener la dinámica del sector, sin embargo la lenta recuperación de la cartera, el aumento de los costos de crédito y la incertidumbre de lo que pasará con la reforma tributaria mantienen las expectativas de los empresarios a la baja.
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