El triplete alcanzado este viernes por Mads Pedersen (ganó tres etapas en esta edición) dejó pocos cambios importantes en las clasificaciones de la Vuelta a España en una etapa más bien tranquila en la que Remco Evenepoel gestionó su ventaja frente a su perseguidor, Enric Mas, sin ningún inconveniente. Lo más significativo del día es que Miguel Ángel López, quinto en la general, recortó tiempo al español Juan Ayuso, tercero. Ahora Supermán lo tiene a 42 segundos y podría atacar para alcanzar el podio de la carrera.
Un recorrido de 182 kilómetros entre Moralzarzal y el puerto de Navacerrada será la despedida de la montaña en la edición 77 de la Vuelta. Cuatro puertos de montaña (dos de segunda categoría y dos de primera) prometen emociones y el desenlace de una carrera que se ha mostrado a la altura de las expectativas. No son subidas muy exigentes, pero que sean cuatro en una jornada con todo el desgaste de las semanas anteriores puede hacer mella en el pelotón.
Transcurridos los primeros 25 kilómetros llega el primer paso de montaña en Navacerrada, que a su vez será el lugar donde concluya la fracción. Su ascenso es de 10 km con una pendiente promedio del 6,8 % que se prestará para alguna escapada en los primeros compases de la etapa y hasta para algún ataque de los que pelean en lo más alto de la general cuando deban retornar al puerto para la parte final.
Concluido el ascenso a Navacerrada siguen varios kilómetros planos hasta llegar al puerto de Navafría, 10 kilómetros con una pendiente promedio del 5,5% que marcarían la mitad del recorrido.
A falta de 62 kilómetros para la meta llegará el momento decisivo de la etapa con varios ascensos encadenados en los que muy seguramente se van a concentrar todos los ataques de los líderes. De forma encadenada aparecen en el trayecto el puerto de Canencia de segunda categoría y el puerto de Morcuera de primera categoría. Este último va a decidir los que se van a pelear la victoria de la etapa, pero también las estrategias que seguirán los corredores para subir puestos en la clasificación general. Consta de 9,2 kilómetros de distancia con una pendiente promedio del 6,8 %, junto con un sprint extra en la cumbre a falta de unos 37 kilómetros para el final, en lo que constituye la subida más difícil del día.
Los 20 kilómetros los protagonizará el ascenso al puerto de Cotos, de segunda categoría que si bien no es muy complejo, puede representar problemas por el desgaste acumulado, como le ocurrió a Tom Dumoulin en la Vuelta de 2015. Llegados a la cumbre, los 6,7 kilómetros restantes los protagonizará la llegada final a Navacerrada.
Se espera una temperatura agradable y vientos desde el sur que de acuerdo a la orientación al trayecto van a facilitar o complicar el ritmo del pelotón, así como las posibilidades de los posibles fugados.
El último esfuerzo
La lucha por la clasificación general promete ser total en el Top 10. Por un lado Enric Mas se juega la última oportunidad de atacar a Evenepoel, aun cuando la diferencia de 2 minutos y 7 segundos parece demasiada para dar el batacazo de la jornada. Por otra parte, entre el tercer clasificado Juan Ayuso y el noveno Rigoberto Urán hay poco más de 4 minutos de diferencia. La lucha por el podio entre Ayuso y Miguel Ángel López será especialmente intensa por la escasa distancia que hay entre ellos, así que cabe esperar un ataque del colombiano para hacerse con la tercera plaza, justamente en la misma etapa donde, en el 2021, abandonó la carrera en medio de una serie de conflictos con su equipo de entonces, el Movistar Team.
Se espera que el ecuatoriano Richard Carapaz sea uno de los protagonistas en las fugas, pues su interés principal será quedarse con el título de la montaña.
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