Estos serán los retos de Luis Gilberto Murillo como embajador de Colombia en Estados Unidos

En su acto de posesión, el nuevo embajador habló de sus nuevas prioridades como diplomático en Washington. Su agenda se centrará en la lucha contra el cambio climático, la búsqueda de la paz total y la creación de nuevas estrategias frente a la migración de colombianos a ese país

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Este miércoles 7 de septiembre,
Este miércoles 7 de septiembre, Luis Gilberto Murillo tomó posesión como embajador de Colombia en Estados Unidos. Foto: presidencia.

Luis Gilberto Murillo ya fue posesionado oficialmente por el presidente Gustavo Petro como el embajador de Colombia en Estados Unidos. Durante el acto de posesión, llevado a cabo en la Casa de Nariño, el jefe de Estado le encomendó a Murillo reconfigurar los temas de conversación entre ambos gobiernos.

“El mejor mensaje de una colaboración militar entre Estados Unidos y Colombia es que la selva amazónica no se queme. Este tipo de temas se van configurando como una nueva agenda entre los dos países, cuyo responsable es nuestro embajador Luis Gilberto Murillo. Es una tarea que tiene que ver con salvar la especie humana”, afirmó el presidente Petro.

Por su parte, el nuevo embajador habló de sus prioridades como diplomático en Washington, que a grandes rasgos son tres: la lucha contra el cambio climático, la búsqueda de la paz total y nuevas estrategias frente a la migración de colombianos a ese país. Sobre este último punto, dijo que propondrá un estatuto temporal de protección para inmigrantes ilegales en el país norteamericano.

“Estamos planteando a Estados Unidos que se considere el estatus de protección temporal a la población colombiana que se encuentra en condiciones muy difíciles en Estados Unidos”, explicó Murillo. “Eso implica un mejor tratamiento, la legalización de su condición, de su situación en los Estados Unidos, mientras pueden tener una ruta de integración a esa sociedad o de regresarse al país en mejores condiciones”, añadió.

De igual forma, se refirió a los cambios que ha planteado el gobierno en materia de extradición, indicando que “hay una cooperación muy importante en materia de extradición que va a continuar, pero con una propuesta que ha hecho el presidente y es que depende y se subordina con los objetivos que se tengan de la paz completa, de la paz total”.

Los cambios en las políticas de extradición vendrían de la mano con los cambios que ha propuesto el gobierno en la lucha contra las drogas ilícitas, en las que se buscaría plantear nuevas alternativas. “La lucha armada contra las drogas, que viene desde el presidente Richard Nixon, ha fracasado. Es nuestro deber ante los Estados Unidos y el mundo proponer alternativas que no sean las de tener latinoamericanos muertos y presos, también norteamericanos muertos por sobredosis”, dijo al respecto el presidente Petro.

Juan Gilberto Murillo, que fue designado como embajador de Colombia ante Estados Unidos el pasado 12 de julio, hizo parte de la campaña de Sergio Fajardo como su fórmula vicepresidencial, pero al quedar al margen de la segunda vuelta, anunció su apoyo al hoy presidente Gustavo Petro.

Ahora, llegará como embajador a Washington en remplazo de Juan Carlos Pinzón, embajador durante el gobierno del expresidente Iván Duque. Su designación es estratégica, pues vivió varios años en el país norteamericano y cosechó importantes contactos que serán de gran valor para la administración de Petro. Inclusive, tenía la nacionalidad estadounidense, a la que debió renunciar antes de posesionarse, pues las leyes estadounidenses así lo exigen.

En 2000 fue secuestrado por grupos paramilitares, hecho que lo obligó a irse del país rumbo a Estados Unidos para refugiarse con su familia en Washington. Allí se vinculó a la Agencia de Cooperación Internacional Lutheran World Relief donde trabajó como analista de política internacional.

También ocupó los cargos de revisor-par del Banco Mundial y consultor externo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Banco Inter-Americano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Luego, fue director para América Latina y el Caribe de Phelps Stokes, una fundación para el desarrollo de comunidades latinoamericanas y africanas, en donde diseñó programas de liderazgo y desarrollo económico para la región.

Hoy está casado con Barno Khojibaeva, una mujer nacida en Uzbequistán, pero criada en Rusia, con quien llegó al Chocó en 1993 y tienen tres hijos: Luis Gilberto, Julio David y Timur.

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