Colombia cayó cuatro puntos en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas: en qué lugar quedó

El país tiene poco avance en superación de la inequidad de género de acuerdo con el informe del año 2021 del nivel de vida

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Manifestación de artistas vallenatos en
Manifestación de artistas vallenatos en la Plaza de Bolívar con Cantos y expresiones artísticas para pedir al Gobierno ayudas para mitigar la contingencia por el covid-19. (Colprensa - Camila Díaz)

Colombia se mantiene relativamente estable en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, pero perdió cuatro puntos de avance en comparación con el año pasado, lo que la hicieron ceder un puesto en el ranking mundial. Pero ¿Qué significa este indicador?

El informe de desarrollo humano del panorama 2021 a 2022 se publicó bajo el título “Tiempos inciertos, vidas inestables: configurar nuestro futuro en un mundo en transformación”, debido a que en general el mundo presenta una reducción en el nivel de vida de la población.

De acuerdo con el informe, que mide salud, educación, equidad y género, entre otras variables, en el 2021 el globo estuvo por segundo año consecutivo en cifras negativas, lo que marcó un retroceso de cinco años en lo alcanzado respecto a la vida humana.

Colombia estuvo en la tendencia y pasó de tener un índice de 0.756 en el 2020, primer año de la pandemia de covid-19 a 0.752 durante el 2021. En el 2018 el país alcanzó el índice 0.763 y para el año siguiente se ubicó en 0.768 por lo que, como la tendencia mundial, podrían deberse a los efectos de la pandemia.

Entre los 191 países que hacen parte del indicador, Colombia se ubicó en el lugar 88 , apenas uno menos que el que llevaba en el informe presentado por el Pnud en el 2020. El país está dos puntos por debajo de Brasil, seis de México y diez de Perú, que ocupan los lugares ascendentes en el ranking.

En cuanto a la inequidad de género, el país ocupó el puesto 102 con un índice de 0.424, sin embargo, fue reconocido por políticas de inclusión de la población migrantes, aunque se reconocieron barreras en el informe que deben superarse para lograr una integración real.

“Desde 2017, el gobierno colombiano ha otorgado un permiso especial para garantizar a los inmigrantes venezolanos permiso para trabajar. En general, el programa ha ampliado el acceso al mercado laboral, pero persisten barreras como el reconocimiento de credenciales o el acceso a los mercados financieros, limitando las oportunidades para los trabajadores inmigrantes”, señala el texto.

Aunque el mundo a retrocedido en el índice de nivel de vida, la crisis se experimenta principalmente en las regiones de América Latina, el Caribe, África y Asia, aunque la disminución en los índices se identificó en el 90 % de los países de la ONU alcanzando niveles de 2016.

Achim Steiner, administrador del Pnud, aseguró que “el mundo está luchando en la respuesta a las sucesivas crisis”, en el que surgen dificultades “asociadas al aumento del coste de la vida y del sector energético hemos visto que, aunque es tentador centrarse en soluciones rápidas como subvencionar (a la industria) de los combustibles fósiles, las estrategias de ayuda a corto plazo están retrasando los cambios estructurales que debemos introducir a largo plazo”.

El país mejor ubicado de América Latina es Chile, que se ubicó en el puesto 42 del ranking, pero en la región también se encuentra Haití como el del menor desarrollo humano, en el puesto 163, entre el grupo de países con los indicadores más bajos.

África subsahariana sigue siendo la región menos desarrollada del planeta, ocupando nueve de los diez últimos puestos del índice. El otro corresponde a Yemen. En lo más alto se sitúan Suiza, Noruega, Islandia, Hong Kong y Australia.

Para Naciones Unidas, uno de los mayores estancamientos de América Latina fue en los logros educativos, que se evidencian en una menor tasa de finalización de la secundaria, así como no se logró mejorar las áreas de lectura, matemáticas y ciencias. Entre los aspectos positivos, en los últimos diez años la cantidad de analfabetos se redujo en 7,7 millones, aunque en las zonas rurales el 12,8% de la población joven y adulta es aún analfabeta.

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